Como pasó después de la elección de Gabriel Boric en Chile, las bases de Gustavo Petro también se están molestando por acercarse a sectores de los que parecía lejano. Las redes sociales podrían ser la trinchera de un inconformismo interno, aunque los sectores sociales sí lograrían quedarse con una tercera parte de los cargos estatales, como el de Salud y Transporte.
Con el lema del Pacto Histórico y ahora el acuerdo nacional, Petro le dio la bienvenida a personas que hace cuatro años jamás hubiera recibido. Eso tiene incómodos, en cierta medida, a algunos sectores de la entraña del petrismo. Gustavo Bolívar, quien sabe mover bien los hilos de las redes sociales y ha sido uno de los escuderos de Petro en los últimos cuatro años (por lo menos), es uno de los grandes indignados.
Por cuenta de un supuesto rumor de la posible llegada de Carlos Amaya –exgobernador de Boyacá, que se volcó a la campaña de Rodolfo Hernández de cara a la segunda vuelta presidencial– al Ministerio de Agricultura de Petro, activó sus armas en Twitter.
“Admiro la generosidad de @PetroGustavo para conformar un gobierno pluralista (...) No olvidemos organizaciones sociales,(...) que se jugó la vida por esta causa #ConAmayaNo”, trinó, desatando una tendencia que en menos de un día logró al menos cien trinos.
El Pacto Histórico desmintió el supuesto nombramiento, pero la tormenta ya estaba andando. Y ahí sigue, pues Bolívar es uno de los ases del petrismo para las redes sociales y se comenta que es quien tiene a su cargo el manejo de las bodegas. No obstante, también se ha dicho que es Armando Benedetti el cerebro en esa tarea.
Después, Bolívar se defendió diciendo que solo ha hecho “peticiones respetuosas” y que permanece leal a Petro. Aún así, ya ha demostrado antes la capacidad que tiene para mover las redes.
Las bodegas seguramente ejercerán esa oposición que el Congreso, casi totalmente doblegado al gobierno de izquierda, no será capaz de hacer.
Así mismo, no es un secreto que hay molestias porque el presidente electo se decantó por Roy Barreras para la presidencia del Senado, y no por Bolívar o Alexánder López, dos petrista que querían ese lugar.
También, hay que dejar presente que hay nombres fuertes del establecimiento presidiendo los equipos de empalme y perfilados como posibles ministros: Alejandro Gaviria, para Educación, y Alfonso Prada, para Interior, son solo dos de ellos. Y no se puede ignorar al ya nombrado José Antonio Ocampo, en Hacienda, quien tiene un largo trayecto en la vida pública y es uno de los economistas más respetados del país.
A esto se le suma la molestia del Movimiento Nacional Ambientalista por el nombramiento de Guillermo Reyes, abogado que trabajó con la minera Anglo Gold Ashanti, para el empalme con Justicia; más cuando la vicepresidenta Francia Márquez, es defensora de la naturaleza.
Y además, entre todas las tensiones, se sumó el malentendido con Fecode, otro de los movimientos que ha apoyado al presidente electo.
Uno de sus miembros, Carlos Rivas, dijo estar molesto con Petro por no haberlos incluido en el empalme. El presidente, Nelson Alarcón, le aclaró a este medio que sí los llamaron para este proceso y que esa no era la postura oficial de los profesores del país.
Este panorama muestra cómo Petro ya vive tensiones internas a menos de tres semanas de haber ganado las elecciones. Con un Congreso de oposición muy débil, no la tendría difícil para pasar sus reformas y los problemas podrían venir más de adentro que de afuera.
Fecode, con divisiones internas
La Federación Colombiana de Educadores (Fecode) está con algunas fisuras internas mientras avanza el proceso de empalme entre el Gobierno Duque y el de Petro. La razón radica en que, Carlos Rivas, uno de sus miembros, no fueron invitados a las conversaciones del sector de educación a pesar de su apoyo explícito al otrora candidato de izquierda.
“Estamos profundamente extrañados de que no nos hubieran convocado a la comisión de empalme”, puntualizó Rivas, quien dijo que hubo una especie de “maltrato” contra los docentes de parte del presidente electo Petro. Incluso, dijo que el recién elegido mandatario estaba dándole prioridad a sectores de derecha.
Sin embargo, Nelson Alarcón señaló que sí los llamaron para incluir dos nombres dentro del empalme, en donde están trabajando Isabel Olaya y William Velandia, hoy expresidente del sindicato de profesores.
“El compañero habló a título propio, pero después cuando se dio cuenta de que estaban esos dos compañeros en la designación, él sale y corrige. Es una postura personal y no institucional”, aseguró.
La incomodidad con los ambientalistas
El sector ambientalista, que respaldó a Gustavo Petro y a Francia Márquez en su candidatura y victoria posterior de la Presidencia, está molesto con el proceso de empalme. Puntualmente, la incomodidad proviene de la designación de Guillermo Reyes, abogado coordinador del empalme con el sector Justicia. El Movimiento Nacional Ambientalista lo señaló de de promover y defender actividades extractivas, por haber trabajado con la minera Anglo Gold Ashanti.
Fernando Jaramillo, de la coordinación nacional de la organización, le pidió al Gobierno de Gustavo Petro “excluir a este señor de la comisión de empalme, proque no representa para nada lo que nosotros en nuestras regiones venimos proponiendo como defensa territorial, como mantenimiento de la paz, la tranquilidad, la productividad y la conservación de los recursos naturales”.
Lo anterior, produjo el primer roce importante entre este sector que se declaró petrista y que se siente incómodo con dicha designación. Sin embargo, no ha habido respuesta por parte del equipo de Petro, en el que los comentarios incomodan, teniendo en cuenta, además, que Francia Márquez es defensora ambiental.
La polémica por el sector salud
Es sabido que a Gustavo Petro no le gustan las EPS y propone sustituir su rol con la conformación de Consejos Territoriales de Salud. Esta propuesta ha generado mucha polémica y preocupación entre personas como Alejandro Gaviria, quien es uno de los grandes defensores del sistema de salud, reconociendo sus fallas.
Por eso, la decisión de designar a Carolina Corcho, psiquiatra, politóloga y tuitera, para el empalme del sector Salud, ha causado preocupación. A pesar del reconocimiento que tiene como sindicalista y defensora de los derechos de los trabajadores de la salud.
Ella propone una reforma radical al sistema, pero epidemiólogos y otros expertos en redes sociales la han cuestionado, entre ellos, Gaviria, antes de unírsele a Petro.
De todas formas, ella misma le confirmó a este medio que no se ha hablado de ministerios y que por ahora, están trabajando en el empalme.
Además, en ese mismo equipo hay personas con experiencia y conocimiento del sistema, como Claudia Vaca, farmacoepidemióloga, y Yoseth Ariza, profesor del departamento de Salud Pública y Medicina de la Universidad ICESI, entre otros.