Aún está lejos mayo de 2022, cuando los colombianos irán a las urnas para elegir al sucesor del presidente Iván Duque. Sin embargo, en el mundo político pareciera que los tiempos son otros. Desde principio de este año ya hay nombres –de distintos sectores políticos– en el sonajero. Todos con una clara intención: tener visibilidad para que, cuando inicie en forma la campaña electoral, resalten entre los demás.
La Alianza Verde no se ha quedado atrás en esto. Hasta el momento, tiene cuatro precandidatos confirmados: los senadores Antonio Sanguino y Jorge Londoño; el exgobernador de Nariño (2016 - 2019), Camilo Romero, y, el más reciente, el también congresista Iván Marulanda, quien anunció a principios de esta semana su intención de buscar el aval para competir por ser el presidente de Colombia.
El hecho de que Marulanda destapara su intención de ser presidente, sacudió las toldas de Compromiso Ciudadano. La razón es que podría terminar enfrentado a su mentor político, el excandidato presidencial Sergio Fajardo, también de Alianza Verde, a quien incluso ha apoyado en gestas presidenciales desde 2010, cuando fue fórmula vicepresidencial de Antanas Mockus.
De hecho, Marulanda obtuvo una curul en 2018 en el Senado con el aval de la Alianza Verde, pero él mismo reconoció que estaba allí en representación de Compromiso Ciudadano, el movimiento que lidera Fajardo.
Ahora, como reconocieron en Alianza Verde, también podría comenzar la pavimentación hacia una coalición entre ambos actores políticos. Pero los verdes han dicho que su intención, en esta precampaña, es darse a conocer.
Así lo explicó el exsenador Antonio Navarro Wolff, actual presidente de la colectividad: “Los precandidatos que tenemos ahora, y los que se confirmen más adelante, empezarán a promocionarse, a realizar giras nacionales, a presentar sus ideas para consolidar un nombre para 2022. Nosotros estamos promoviendo nuestros candidatos. Después, ese candidato puede realizar una coalición. El objetivo es llegar a la elección presidencial y en eso estamos”.
¿Posible choque?
No obstante, una cosa es lo que se dice de puertas para afuera y otra, muy distinta, lo que sucede al interior de las colectividades. EL COLOMBIANO supo que la decisión de Marulanda generó inquietudes dentro de Compromiso Ciudadano.
Esto, porque como lo demostraron las presidenciales de 2018, no es posible llegar a la Presidencia sin alianzas fuertes. Y la necesidad de una coalición interpartidista significaría que, en caso de que Marulanda quiera ser el candidato oficial de Alianza Verde, primero tendría que medirse electoralmente con Fajardo, quien también ha esbozado la posibilidad de buscar el aval ‘verde’.
Aun así, Marulanda, en diálogo con este medio, midió sus palabras frente a la posibilidad de una alianza, suscribiéndose a lo dicho por el director de su partido. Sobre su relación con Fajardo, aseguró que “es diáfana, pero eso no es inconciliable con el hecho de que nos encontraremos en las urnas”.
EL COLOMBIANO buscó, sin éxito, a Fajardo para esta nota. En todo caso, voces cercanas a su movimiento dijeron respetar la decisión de Marulanda de participar en una consulta entre los verdes.
Para Carlos Andrés Arias, profesor de la Universidad Externado (Bogotá), la precandidatura del senador “no plantea una división entre ellos, simplemente se muestra a la opinión pública como colectivos distintos. Mucha gente cree que Fajardo es gaseoso, entonces la posición de Marulanda, que es firme, empieza a agitar las bases”.
Un punto similar al del docente de la Universidad del Norte (Barranquilla) y experto en mercadeo político, José Penso, quien señaló: “Esto podría terminar abriendo las puertas a Fajardo en Alianza Verde recordando que él, a pesar de que no tiene una personería jurídica, tiene su movimiento adentro de esa colectividad. Puede ser la antesala a la posible llegada política”.
El factor Claudia López
Hay un último punto para resaltar: Claudia López, la actual alcaldesa de Bogotá, ha sido un punto de encuentro entre Fajardo y Marulanda. Por un lado, fue la fórmula vicepresidencial del primero; y, por el otro, ha sido cercana al trabajo legislativo del segundo.
Además, la alcaldesa tiene un papel preponderante en la Alianza Verde. Esta realidad no la niega Marulanda, quien sobre ella afirmó que “es una personalidad muy importante en el partido verde y en la política colombiana. Lo que sucede es que este es un trámite interno político y ella no puede intervenir, tiene que abstenerse de participar”.
No obstante, Arias se aventura a decir que, aunque López no va a intervenir directamente en el proceso por estar impedida al ser funcionaria, “puede inclinar la balanza alrededor de uno u otro candidato. Esa inclinación no será explícita, porque rompería el paradigma que se ha creado de ellos de ser anticorrupción, pero ese guiño se dará”.
Aún es pronto para vaticinar el futuro de Marulanda y Fajardo, pero el hecho de que sus nombres puedan terminen enfrentados electoralmente agitó la precampaña.
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precandidatos presidenciales han sido confirmados por la Alianza Verde.