El director de la Policía Nacional, general Rodolfo Palomino y el vicefiscal Jorge Perdomo, pidieron perdón a las familias de Alberto Alfredo Jubiz Hasbún, Héctor Manuel Cepeda Quintero y Norberto Hernández Romero, quienes fueron señalados como los autores del asesinato del candidato presidencial Luis Carlos Galán, ocurrido el 18 agosto de 1989.
El general Palomino expresó que “en nombre de los integrantes de la Policía Nacional y el Ministerio de Defensa pedimos perdón por los perjuicios causados y de la forma como se hizo público ese actuar policial en los medios de comunicación, donde se vieron afectados los derechos fundamentales por haber sido equívocamente señalados del homicidio del entonces senador Luis Carlos Galán”.
Acto seguido, el vicefiscal Perdomo aseguró: “la Fiscalía General reconoce como obra suya y de sus servidores todos los errores que llevaron a la detención injusta”.
Sin embargo, los familiares aceptaron las excusas del general Palomino pero no la del Vicefiscal, pues aseguraron que el fiscal Eduardo Montealegre es quien debería haberse presentarse en este acto.
Wilson Jubiz Hazbún, hermano de Alberto Jubiz Hazbún, exclamó que le dolió la falta del Fiscal al acto publicó de perdón, y agregó: “mi madre nunca supo que Alberto estuvo preso, al punto que cada persona que llegaba a la casa de nuestros padres no debía tocar el tema de Alberto”.
Las excusas públicas fueron ordenadas por la Sección Tercera del Consejo de Estado que condenó a la Nación a pagar más de $3 mil millones a estas tres personas que fueron señaladas injustamente de haber participado en el homicidio del senador Galán.
