Un retrato a escala normal de Juvenal Ricardo Palmera, alias “Simón Trinidad”, fue el símbolo con el que las Farc le expresaron a Bernard Aronson, delegado especial de E.U. para la mesa de diálogos, que uno de los temas a tratar sería la situación jurídica del jefe guerrillero, preso en una cárcel norteamericana.
La petición hecha por la delegación de las Farc a Aronson se dio en la reunión privada que sostuvo ayer el funcionario estadounidenese en La Habana, donde también conversó con los plenipotenciarios del Gobierno.
La misión de Aronson fue explicada claramente por el secretario de Estado de E.U., John Kerry, quien precisó que ese país “como aliado y amigo tenemos la responsabilidad de hacer lo que podamos para alcanzar la paz y ayudar a que las partes se acerquen”.
Es sinónimo de respaldo
La llegada de Aronson a la mesa de negociaciones es un nombramiento que deja en claro el respaldo al proceso de paz expresado en distintas ocasiones por el presidente de E.U., Barack Obama,
“Con el nombramiento de Aronson y la llegada del funcionario a Cuba, se deja entrever un papel más activo como mediador de Estados Unidos”, precisó el analista del conflicto armado, Luis Eduardo Celis.
Luego del encuentro entre el delgado de E.U. y las Farc, la comisión negociadora de la guerrilla expresó su beneplácito con la visita de Aronson “tomando en cuenta la presencia e incidencia permanente que E.U. tiene en Colombia”.
En cuanto a la visita de Kofi Annan, exsecretario general de la Onu a la mesa de negociaciones, el delegado de las Farc, “Jesús Santrich”, precisó que Annan no fue imparcial y “cualquier respaldo sensato al proceso de paz debe traducirse en acciones y opiniones que ayuden a mediar en las posiciones”.