Once días completó el paro organizado por comunidades indígenas y campesinas en el país. La situación más tensa se estaba viviendo en el departamento del Cauca, donde permaneció bloqueada, hasta ayer, la vía Panamericana. Desde las 9:00 de la mañana se abrió el corredor y se instaló la mesa única de negociación con representantes del Gobierno.
“Tal determinación hace parte de la elaboración de escenarios de confianza para garantizar un diálogo tranquilo con la comisión de alto nivel del ejecutivo nacional”, señalaron los voceros de la Cumbre Agraria desde el municipio de Santander de Quilichao.
Se espera que la reunión culmine hoy en horas de la tarde. Esta semana, el Ministerio del Interior había alcanzado un preacuerdo con las comunidades indígenas: reabrir la vía bloqueada, instalar un corredor humanitario para darle vía libre al paso de víveres y medicinas hasta la ciudad de Popayán y permitir que las personas en condiciones graves de salud lograran pasar. De otro lado, los manifestantes solicitaron el retiro del Esmad y de la Fuerza Pública del lugar. Pidieron que a los uniformados los remplazara el personal de la Defensa Civil.
La mesa de negociación puede tardar varios días, pues son siete puntos los que tienen que trabajar: tierras y soberanía, economía para el buen vivir, poder, cultura identidad y ética común, vida, justicia y paz, Derechos Humanos e Integración de pueblos. Dentro del punto de tierras está la solicitud de derogar la Ley Zidres (Zonas de Interés de Desarrollo Rural, Económico y Social).
Los senadores Luis Fernando Velasco, del Partido Liberal, y Alexander López, del Polo Democrático, sirvieron como mediadores antes del inicio de los diálogos.