A pesar de que la mujeres representan más de la mitad de la población de Colombia y el 52 por ciento del censo electoral, las alcaldesas electas el pasado 25 de octubre escasamente llegan al 12 por ciento del total, mientras que para las gobernaciones, de los 32 departamentos, solo cinco estarán dirigidos por una mujer.
En total para las elecciones de autoridades locales se inscribieron 41.507 mujeres, de las cuales, 25 lo hicieron para las gobernaciones, 649 para alcaldías, 33.243 para Concejos, 1.262 para Asamblea Departamentales y 6.328 para Juntas Administradoras Locales.
Si bien en esta ocasión hubo un aumento importante en el número de mujeres inscritas respecto de los comicios de 2011, al pasar de 36.087 a 41.507, los resultados en las urnas evidenciaron que el país aún se encuentra muy rezagado en lo que a equidad de género en participación política se refiere.
Para Isabel Londoño, directora ejecutiva de la Fundación Mujeres por Colombia, es positivo que “pese a todos los obstáculos que tienen las mujeres para participar en política” el número de candidatas haya aumentado, sin embargo, según dijo, aún los números distan mucho del escenario ideal.
“No me parece que haya habido un crecimiento muy grande. Creo que el número de mujeres que resultaron electas no es representativo. Las mujeres deberíamos tener al menos 15 gobernadoras de las 32 del país, y cerca de 500 alcaldesas, pero no llegamos ni al 20 por ciento de esa cifra”.
En ese mismo sentido fueron las declaraciones de Ana María Almario, directora para la Democracia y la Participación Ciudadana del Ministerio del Interior, para quien los avances son innegables, pero que no han sido al ritmo esperado.
“Yo pienso que sí estamos avanzando en la participación política de las mujeres, pero con mucha lentitud. Cada año electoral avanzamos un punto porcentual y eso es significativo, pero no suficiente. Hay que hacer un esfuerzo mucho más grande desde el punto de vista institucional y eso incluye a los partidos, al Gobierno y a las autoridades”, dijo Almario.
El caso de Antioquia
Según cifras de la Registraduría, de las 41.507 inscritas para las elecciones regionales, el mayor número de candidatas estuvo en Antioquia, donde se postularon 4.712 mujeres, seguido de Cundinamarca con 3.879 aspirantes, Valle del Cauca con 2.489 y Atlántico con 1.218.
Pero en Antioquia, a diferencia de lo que ocurrió a nivel nacional, esa tendencia de mujeres inscritas se replicó en las urnas, donde con dos curules las mujeres mantuvieron su representación en la Asamblea, en tanto pasaron de 10 a 16 alcaldías, y lograron 261 curules en los Concejos, respecto de las 221 que lo hicieron en 2011.
Patricia Builes Gómez, secretaria de Equidad de Género de la Gobernación de Antioquia afirmó que aunque se han dado avances y aumentó el número de mujeres en los cargos de elección popular, “si se comparan las mujeres electas con la cifra de inscritas, la brecha de género sigue siendo bastante alta”.
En cuanto a la cantidad de mujeres concejalas, Builes destacó que aunque el aumento es positivo, en muchos casos para una sola mujer es muy difícil liderar procesos de transformación desde una corporación si no se cuenta con una bancada femenina que permita que se apoyen entre sí para sacar adelante las inicitativas.
La Secretaria resaltó como positivo el caso del Concejo de Turbo, en el que con seis curules, las mujeres son mayoría, y también se refirió a lo que ocurrió en el Concejo de Medellín con la representación de las mujeres que pasó de tres concejalas a cinco.
“No cumplen ley de cuotas”
Pero la cultura machista y las barreras al interior de los partidos políticos no son las únicas razones por las cuales el número de mujeres electas sigue siendo tan bajo en comparación con el de los hombres, pues el quite que algunas colectividades quieren hacerle a la reforma política de 2011, que obligó a los partidos a incluir en sus listas una cuota mínima del 30 por ciento de mujeres, también contribuye a aumentar la problemática.
Según explicó Isabel Londoño, en Colombia hay dos leyes de cuotas de género: una que obliga a que el gobernante tenga un número determinado de funcionarias mujeres, y se cumple porque tiene unas sanciones graves; la otra ley es la que obliga a los partidos a que el 30 por ciento de los candidatos de sus listas sean mujeres.
“Los partidos se pasan esa ley de cuotas por la faja y el ejemplo más claro de ello son las más de 700 listas que anuló la Registraduría porque los partidos no cumplían con la norma. Eso es una vagabundería. No puede ser que en un país los primeros en violar la ley sean los partidos políticos”, puntualizó .
4.712
mujeres se inscribieron como candidatas en Antioquia para las elecciones regionales.