Lo que por muchos sectores fue visto como el arribo de una de las voces más ecuánimes al Congreso de la República, el exjefe negociador de Paz, Humberto de la Calle, derivó en una fuerte pela interna del renacido Partido Verde Oxígeno que ya llegó a tribunales judiciales.
Si bien es de las bancadas más pequeñas, pues aparte de De La Calle solo tienen a David Carvalho con una curul en la Cámara, la disputa generó interés porque es una rencilla entre quien negoció la paz con las extintas Farc y la jefa de la colectividad, Íngrid Betancourt, que –entre otras cosas– estuvo secuestrada por esa guerrilla durante 7 años.
La génesis de esta pelea está en la decisión de de De la Calle y Carvalho de declararse como una bancada independiente al Gobierno del presidente electo, Gustavo Petro. Lo hicieron a través de un comunicado en el que, además, lanzaron una pulla.
En efecto, alertaron por un intento de reforma de estatutos internos para despojar lo que ellos consideran es la principal función de la bancada: tomar posiciones legislativas frente al Ejecutivo.
De acuerdo con su queja, Betancourt y demás directivas de Verde Oxígeno quieren que ese poder esté otra instancia, desconociendo que ellos son quienes pusieron los votos en las elecciones del pasado 13 de marzo.
“Nos hemos enterado de un intento de reforma a los estatutos que desconoce los del partido, según los cuales el espacio competente para construir dicha reforma es el Comité Congresional”, dijeron los dos legisladores.
Y, de paso, instauraron una tutela para frenar ese intento de modificación de estatutos y, de paso, la cita virtual que para este sábado convocó Betancourt.
Lo sienten como un intento de expulsarlos de la colectividad. Pero Verde Oxígeno y la también exprecandidata presidencial tiene otra opinión.
Para este sector lo que hay es un intento de tomarse el partido por parte de los dos congresistas, lo cual desconoce –según su versión– el origen de la colectividad que les dio el aval.
“Saben que las mayorías del partido quieren declararse en oposición (a Petro), y aun así hacen un golpe de fuerza para tomarse el partido. Verde Oxígeno no son solo ellos”, les respondió Betancourt.
Y los directivos de la colectividad fueron más incisivos: “Con asombro y repudio las directivas y militantes del Partido recibieron las declaraciones del senador y del representante electo”.
Lo que falta ahora por ver es el resultado de la tutela y si, por alguna vía, se encuentra una solución diplomática a una pelea que enreda al exnegociador de paz y a la exsecuestrada por las Farc. Algo que se ve difícil.
