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Una delegación del gobierno de Gustavo Petro visitó la Casa Blanca el jueves para una reunión de alto nivel con funcionarios de la administración de Joe Biden.
El canciller, Álvaro Leyva, y el ministro de Defensa, Iván Velásquez, se encontraron con funcionarios del equipo Biden para hablar de la relación bilateral, cooperación en seguridad, aplicación de la ley antinarcóticos y asuntos migratorios.
Leyva y Velásquez se citaron con el asesor adjunto de Seguridad Nacional, Jon Finer, y con la secretaria de Estado Adjunta, Wendy Sherman, quienes presidieron una “Mesa Redonda de Alto Nivel entre Estados Unidos y Colombia”.
En esta también tuvieron un asiento representantes del Departamento de Defensa, Departamento de Seguridad Nacional, Departamento de Justicia, y la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas.
El encuentro bilateral se da a días de la primera visita de Petro a Estados Unidos para su participación en la Asamblea General de Naciones Unidas, en la que intervendrá el próximo martes como el quinto jefe de Estado en presentar su discurso ante el pleno de la comunidad internacional.
La Casa de Nariño viene buscando que la Casa Blanca apoye a Colombia en la mitigación de incendios en la Amazonia, que dé un estatuto de protección temporal a los connacionales que migraron a ese país y plantea una espinosa agenda sobre la lucha contra las drogas.
Petro asegura que la confrontación al mercado de los ilícitos fracasó y puso sobre la mesa la regularización de ciertas sustancias que han sido prohibidas en Estados Unidos, como la planta de marihuana y sus derivados.
En la primera semana de su gobierno el mandatario recibió en la Casa de Nariño a una delegación de la Casa Blanca para abordar, justamente, ese punto de la agenda bilateral sobre el que la Casa Blanca ha apuntado que está dispuesta a escuchar propuestas.
Este jueves políticos demócratas y republicanos cuestionaron los acercamientos con las dictaduras de Latinoamérica, haciendo referencia a los regímenes de Nicolás Maduro y de Daniel Ortega. Precisamente, Petro le dio a Maduro un asiento como garante en los diálogos de paz con la guerrilla del ELN que están por comenzar.