En medio del controvertido inicio del nuevo cese al fuego bilateral con el ELN, marcado por secuestros y asesinatos de esa guerrilla, el Gobierno de Gustavo Petro anunció que instalará otra mesa de diálogos de paz con la estructura narcodisidente comandada por alias Iván Mordisco.
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Estos nuevos diálogos de paz fueron confirmados a través de un documento emitido desde Caquetá y firmado por la “Comisión de Diálogo de las Farc-EP” y el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, en la que dan por hecho un acuerdo entre ambas partes para sentarse a discutir sobre una eventual salida pacífica del conflicto armado.
Y así como en el caso del ELN, el emprendimiento de estas nuevas conversaciones no ha sido ajeno a polémicas, ya que este anuncio se dio ignorando que hace poco más de un mes la estructura criminal que dirige “Mordisco” asesinó a tres menores de edad en el Putumayo que se negaron a hacer parte de sus filas.
Dialogará mientras delinque
Con el crimen de esos tres menores de edad, que la estructura de “Mordisco” reconoció, quedó claro que las disidencias del Frente 33 de las Farc no tiene problema alguno en seguir cometiendo crímenes mientras tiene acercamientos con el Gobierno y la Casa de Nariño parece que tampoco le ve inconveniente.
Por esa razón, el gobernador del Meta, Juan Guillermo Zuluaga, le solicitó directamente al presidente Gustavo Petro que le permita hacer parte de esa mesa de diálogos para representar a las víctimas de ese departamento y pidió que cese la violencia mientras se dan los acercamientos.
“Le pido respetuosamente al presidente Gustavo Petro, en nombre de mi departamento, que me permita estar en esa mesa. Es muy importante garantizar que no sigan con sus acciones contra la población civil”, planteó el gobernador del Meta.
Y ese pedido de Zuluaga para que “Iván Mordisco” deje de delinquir no es para menos, ya que su prontuario delictivo y reincidente es tal que incluso se le ha llegado a denominar como el primer “obstáculo” que le apareció al proceso de paz con las Farc.
Según los registros de inteligencia, este delincuente ingresó a las filas de las extintas Farc hace más de 20 años. Allí comenzó como guerrillero raso, pero escaló a francotirador y explosivista del Frente Primero Armando Ríos.
Fue tal su ascenso delictivo que en 2012 “Mordisco” terminó siendo el jefe de esa estructura y recibió órdenes del Comando Central de las Farc, que luego le dio la directriz de acogerse al proceso de paz iniciado con el Estado colombiano.
Él fue uno de los primeros que se bajó del barco de la paz y volvió a reclutar, extorsionar, traficar droga y hacer minería ilegal. Ahora el Gobierno Petro espera darle una nueva oportunidad e incluso prevé un posible cese al fuego.
