A las 8:30 de la noche de este 19 de junio, cuando Francia Márquez apareció en la tarima del Movistar Arena para dar su discurso como vicepresidenta electa de Colombia, un par de mujeres negras y empleadas domésticas la vieron por televisión y no pudieron contener el llanto.
“Quiero darle gracias a Dios por este momento, a la Virgen María. Gracias a nuestros ancestros y ancestras. Gracias mi gente colombiana por este momento histórico”, fueron las palabras iniciales de la primera mujer negra que llegar a la Vicepresidencia. Solo eso bastó para que Yolanda Perea, en Medellín y Claribed Palacios García, en un hospital, se mordieran los labios para tratar de contener la emoción que terminó por desbordarse con las lágrimas que les aguaron los ojos.
Francia Márquez es abogada de profesión, pero para llegar allí transitó por oficios como el de la minería tradicional y empleada del servicio doméstico. Este último oficio lo comparte con Perea y Palacios, dos mujeres negras que pertenecen al sindicato de la Unión de Trabajadoras Afrocolombianas del Servicio Doméstico (Utrasd).
Hacia las 4:10 de la tarde la Registraduría emitió el primer boletín. Aunque era prematuro, los resultados daban una amplia ventaja a Rodolfo Hernández (63,50%) sobre la fórmula Petro-Márquez (34,92%).
Con ese resultado preliminar Claribed Palacios García (CP), se arrodilló frente al televisor de una habitación del hospital para confiar en Dios un resultado que le favoreciera a ella y a su hermana Francia Márquez: “Le dije a Jesús que no era justo que después de tanta gente que ha caído siguiéramos en lo mismo”.
Mientras Palacios oraba en la sala de un hospital, donde espera por la recuperación en la salud de su hijo, Perea se comía las uñas en su casa en Medellín.
“Estaba ansiosa y me pegué mi llorada. Empecé a llamar a líderes de Riosucio, en Apartadó y Chigorodó. Era una locura de emoción. Era nuestra gente y una de nosotras, una empleada del servicio doméstico, llegaba a ser vicepresidenta. Todavía pienso que lo estoy soñando”, relata Yolanda Perea (YP), defensora de los derechos humanos y excandidata al Congreso por la lista del Nuevo Liberalismo.
¿Qué representa Francia Márquez?
CP: Francia Márquez es una motivadora. Es un aliciente para muchas mujeres que en alguna etapa de la vida pensamos que no se puede. A veces tenemos muchos obstáculos y uno siente que está cansada y que no va a llegar. Pero verla a ella con su tenacidad ha demostrado que se puede, que no importa si venimos del río.
Ser del río, tener un acento negro marcado –que a muchos les choca– deja un mensaje y es que merecemos ser escuchadas. Podemos soñar y nos podemos atrever.
YP: Francia es la voz de los sectores excluidos y marginados. Ella viene de esos sectores que, por mucho que hablemos, nunca nos escuchaban. Pero ya sentimos que tenemos una voz propia y la estaremos rodeando para que abra caminos en defensa de nuestros derechos. Ella ratifica que como mujeres negras, campesinas y víctimas del conflicto podemos salir adelante.
¿Qué le piden como empleadas del servicio doméstico al nuevo gobierno?
CP: Queremos que se revisen muchos temas. Uno de ellos es el estatuto del trabajo, desde ahí se presentan las problemáticas con los sectores que no son formalizados y las empleadas del servicio doméstico es uno de esos.
YP: Es necesario que se bajen las cargas de 10 horas laborales que tienen las empleadas del servicio doméstico que trabajan internas. Se tienen que equiparar las cargas a las 8 horas como cualquier trabajador colombiano.
Hay que trabajar en torno a los tratados que se tienen con la Organización Internacional del Trabajo. Hay que hablar de la economía del cuidado de la mujer. Esperamos que se empiecen a tener herramientas para verificar el trato que se les da a las empleadas del servicio doméstico. Nosotras descuidamos los hijos nuestros para cuidar los vuestros.
A las 5:15 de la tarde de este domingo se empezó a reconfirmar la noticia. 11,2 millones de colombianos habían escogido en las urnas, por primera vez en la historia de vida republicana, a una mujer negra como su vicepresidenta. Además, el 7 de agosto asumirá también un firmante de la paz que llevará el timón de un gobierno de izquierda.
“Yo había dicho que si los resultados eran positivos iba a celebrar. Pero como le parece que estaba en el hospital, porque tengo a mi hijo hospitalizado, cuando salieron tenía muchas ganas de gritar, pero en los hospitales no se puede. Tuve que morderme los labios y contener la emoción”, puntualizó Palacios, quien ahora se desempeña como la presidenta de la Unión de Trabajadoras Afrocolombianas del Servicio Doméstico.
Desde Medellín, Yolanda Perea también exclamó: “Por primera vez los sectores excluidos hablaron. Hablaron los indígenas, los negros, los campesinos. Con esto soñamos que nuestros niños y niñas pueden llegar a ser presidentes, porque ya una de las nuestras logró ser vicepresidenta. Francia Márquez representa nuestras luchas colectivas en defensa de la vida y el territorio”.