En libertad quedó el expolicía que este martes asesinó a dos señalados ladrones en una cafetería ubicada en el sur de Bogotá, luego de que uno de ellos lo encañonara con un revolver a él y a dos personas con las que departía.
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El hombre se había puesto a disposición de la Fiscalía General, que debe investigar los hechos ocurridos que terminaron en el homicidio de estos sujetos, para que le definieran su situación legal.
¿Por qué? Aunque en defensa propia y defendiéndose, el exuniformado mató a los presuntos delincuentes, lo que lo hace imputable por el delito de homicidio.
Sin embargo, este miércoles unos fiscales que analizaron el caso consideraron que la acción del hombre su ejecutada en legítima defensa. Esta figura legal está consagrada en el Código Penal Colombiano y, en los casos en los que se configure, significa la ausencia de responsabilidad para quien cometa un delito —en este caso homicidio— si se actúa en ciertas circunstancias y así sea eximido de ser penalizado.
Estas circunstancias, según el abogado penalista Julián Quintana, son recibir una agresión, que con la agresión recibida se ponga en riesgo un bien jurídico como la vida, la necesidad de defenderse, la defensa de un derecho propio y que haya proporcionalidad entre la agresión recibida y la respuesta.
Así las cosas, el expolicía fue liberado, pero seguirá vinculado a la investigación. Esto quiere decir que tendrá que atender los llamados y requerimientos que le haga la Fiscalía hasta que se termine el proceso.
Este hecho —que conmocionó a la capital en medio de unas semanas marcadas por los robos masivos en restaurantes y balaceras— ocurrió en un barrio del sur de Bogotá en donde un sujeto que vestía saco y cachucha negras ingresó a un restaurante y desenfundó su arma, intimidó a los comensales y pidió que le entregaran las pertenencias.
Afuera del lugar, estaba su cómplice a la espera de consumar el crimen para huir en motocicleta.
Las cámaras de seguridad captaron el momento en el que reaccionó el exuniformado, que forcejeó con el asaltante y cayó al piso, desde donde el exagente accionó su arma y le disparó al sujeto de negro.
El otro presunto criminal que lo esperaba en una motocicleta intentó escapar del lugar tras ver la reacción, pero el expolicía también le disparó. El de la moto logró avanzar unos metros, pero después cayó malherido sobre la calle.
Al parecer, el hombre que vestía de negro y encañonó al exagente y sus acompañantes tenía un prontuario de atracos a mano armada en el sur de Bogotá, según muestran varios videos de cámaras de seguridad desde 2021.
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