viernes
3 y 2
3 y 2
El padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad, ya está preparando la fecha, hora y lugar en que escuchará a los hermanos Rodríguez Orejuela, dos de los narcos vivos más viejos que tiene el país y que podrían tener información clave para entender hasta qué punto permeó el narcotráfico la política colombiana y cómo se movieron esos dineros ilícitos entre los funcionarios y las entidades del Estado.
La noticia, que se conoció en la mañana del jueves, responde a una carta de Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela en la que le pedían a la Comisión ser escuchados sobre las décadas en las que participaron del conflicto armado.
En diálogo con EL COLOMBIANO, la Comisión confirmó que la cita sí se dará, pero que aún no están todos los trámites para concretarla. Según dicha información, el padre De Roux recibió la carta y envió una de vuelta –mediante los familiares de los Rodríguez Orejuela– en la que afirmaba que la entidad estaba dispuesta a escuchar su versión del conflicto y que, para ese fin, adelantaría todos los trámites necesarios para que así fuera.
Así las cosas, todo apunta a que la cita se dará de manera virtual, como ha sucedido con otros comparecientes, pues los exlíderes del Cartel de Cali se encuentran recluidos en una centro penitenciario de Estados Unidos tras ser condenados por delitos relacionados con el tráfico de drogas a 30 años de prisión.
El génesis de la polémica
Pese a que el presidente de la Comisión de la Verdad ha asegurado que quiere escuchar a todos los actores armados para escribir el informe final que deberá estar listo en junio de 2022, lo cierto es que el encuentro será posible gracias a dos coyunturas más en las que salieron a relucir los nombres de los exnarcotraficantes.
El primero, que dio origen a la polémica, se dio cuando el expresidente Andrés Pastrana acudió a la Comisión de la Verdad (31 de agosto de 2021) y reveló una carta en la que los hermanos Rodríguez Orejuela vinculaban al también expresidente, Ernesto Samper, con dineros de narcotráfico.
En dicho documento –fechado el 11 de junio del 2000– los hermanos también aseguraban que el exmandatario colombiano “sí sabía de los ingresos de los dineros del narcotráfico en la campaña”.
En contraste Samper salió a defenderse a través de su cuenta de twitter argumentando que “no le reconocía ninguna autoridad moral” a Pastrana mientras no le explicara a la opinión pública “cuáles fueron sus relaciones con el pedófilo Epstein y por qué y para qué invitó a Cartagena a su proxeneta Ghislaine Maxwell”, refiriéndose a antiguas polémicas en las que se ha visto involucrado.
Una semana después, y tras esas declaraciones que generaron revuelo en el país, los condenados capos respondieron con un nuevo comunicado en el que señalan que la carta presentada por Pastrana data de hace más de 20 años y que, según sus declaraciones, él mismo debía incluirse dentro de los hechos de corrupción, insinuando que también financiaron su campaña.
De igual modo, los Rodríguez Orejuela afirmaron que el origen de la carta revelada por Pastrana es un supuesto intento de chantaje que les habría hecho el entonces jefe de Estado, quien, según dijeron los exnarcos, les exigió esa misiva acusando a Samper a cambio de no extraditarlos a Estados Unidos.
Este diario buscó a los expresidentes Samper y Pastrana para conocer sus reacciones sobre posibles declaraciones de los exnarcos ante la Comisión. Pese a que el primero no contestó, el segundo sí decidió hablar argumentando que se apartaría de dar declaraciones sobre ese tema.
En todo caso, se prevé que Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela revelarán datos más allá de los dos exmandatarios salpicados hasta el momento, pues, según aseguraron en su carta de septiembre, habrían ayudado a posicionar presidentes conservadores y liberales “en los últimos 50 años del siglo pasado”.
Comunicadora Social - Periodista de la UdeA. Amo leer historias y me formé para contarlas.