El actual sistema educativo colombiano está diseñado para que el estudiante se desarrolle de forma académica en distintas etapas: preescolar, primaria, bachillerato o media. Luego, para su desempeño laboral, puede optar por una técnica, tecnológica, profesional o pregrado, posgrados, maestrías y doctorados.
La formación técnica es un tipo de educación que hace parte del sistema educativo colombiano pero que existe en todas partes del mundo y está diseñada para formar a la gente para el trabajo; es decir, que las personas aprendan a trabajar a través de los contenidos que se entregan en el programa técnico.
Por las competencias laborales
“¿Cuál es la forma a través de la cual los seres humanos podemos ser útiles socialmente? A través de múltiples facetas pero quizás la más importante, es a través del trabajo. En este sentido la formación técnica tiene un valor muy importante porque le da la posibilidad a los estudiantes de que sean útiles socialmente”, señaló Andrés Arango Sanín, gerente general del Centro de Estudios Especializados (Cesde).
Por la
duración de los estudios
Es un tipo de formación con un programa académico corto. Alrededor de dos años y con un promedio de un millón de pesos sería el costo de la inversión, por semestre.
Por que están pensadas para el hacer
“En la mayoría de programas, y en especial en los programas de salud como en el caso nuestro, los estudiantes van a hacer, y es obligatorio hacerlo, sus prácticas en lugares reales. Donde, por ejemplo, hay un componente en el área de salud que el 60 por ciento es práctico y el 40 es teórico; entonces eso genera una pertinencia en el chico y, además, genera y potencia un talento humano calificado para el sector productivo”, indicó Carlos Barrera León, rector del Centro de Estudios en Salud (Edesa).
Tienen una inserción laboral rápida.
Incluso desde la misma fase de prácticas, o fase productiva como también es llamada, a los estudiantes les hacen contratos de aprendizaje, pasantías o práctica. De esta manera, muchas empresas van formando su talento humano para que cuando termine su formación sean incorporados y así, ya han ganado todo ese proceso de selección de personal.
Además, aseguró Arango, “en una economía como la colombiana, en un sector de la economía como la industria y los servicios, o inclusive dentro de una empresa, normalmente lo que sucede es que el 80% de los puestos de trabajo están diseñados para ser cubiertos por técnicos. Entonces, una persona que estudie una técnica, tiene cuatro veces más probabilidades de conseguir trabajo en comparación a otros egresados de otros programas educativos”.
Forma mano de obra calificada
Le da una gran señal al sector productivo para decirle en dónde se necesita esta persona, o en dónde se puede incorporar y qué tipo de compensación se le puede establecer.
Esto tiene grandes resultados porque tantos empresas como sector educativo, hacen muy bien sus tareas: las primeras establecen sus empleos y salarios; el segundo, forma empleos adecuados para ser rápidamente absorbidos por el campo laboral. Ahorrándose procesos de selección, capacitación, formación y tiempo.
Esto es necesario para que el país dé un salto al tema de competitividad en escenarios internacionales.
Una razón más: en el actual escenario de posconflicto, esta educación, por esas características, es la más pertinente para poder incorporar y resocializar a todas las personas que han estado al margen de la ley.