En su última intervención ante la comunidad internacional en pleno reunida en la ONU, el presidente de Colombia, Iván Duque, se refirió a los efectos de la pandemia del covid-19, a la necesidad de un desarrollo plegado a la protección del medio ambiente, a la crisis migratoria venezolana y al gobierno de Nicolás Maduro y a los avances en la implementación del proceso de paz con la ya extinta guerrilla de las Farc.
“Las brechas existentes entre las naciones, respecto al proceso de vacunación son inauditas”, dijo Duque en referencia al acceso a las dosis, “mientras que algunas naciones adquieren un número de dosis adicionales para seis o siete veces su población y anuncian terceras dosis de refuerzo, otras no han aplicado ni una sola dosis que les inyecte esperanza”, criticó el presidente, antes de explicar cómo Colombia ha afrontado la pandemia.
Mencionó los frentes de salud, atención a los más vulnerables y reactivación económica como los tres enfoques principales. “Avanzamos en el Plan Nacional de Vacunación para cubrir, como mínimo, al setenta por ciento de los colombianos. Nos unimos al mecanismo Covax, asumiendo un liderazgo regional en coordinación con la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud”, dijo Duque.
Entre los programas que mencionó resaltan la renta básica de emergencia, activa hasta 2022 y que llega a más de cuatro millones de hogares colombianos; también hizo referencia al subsidio al empleo que protegió a más de cuatro millones de trabajadores formales, y al esquema de la devolución del impuesto de IVA.
“A esta agenda social, sin precedentes, la acompaña el pago del 25 por ciento a la contratación de jóvenes, equivalente a la seguridad social, y que hoy se convierte en una política de Estado, reafirmada en la puesta en marcha de una verdadera transformación social para siempre: brindarle una matrícula universitaria pública gratuita y permanente a los más necesitados y a la clase media emergente”, dijo Duque, antes de referirse a la reforma fiscal que su gobierno acaba de aprobar y que, en su parecer, establece “una senda para estabilizar las finanzas públicas y asegurar una amplia red de protección social”.
El presidente se refirió a los esfuerzos que ha significado este tipo de agendas de reactivación. “Son muchos los países emergentes que frente a la amenaza del covid han aumentado su endeudamiento y su déficit fiscal. Muchos no han empezado a tramitar las reformas fiscales necesarias para pagar los gastos de emergencia, y hoy son evaluados por calificadoras de riesgo con ojos y criterios pre pandémicos”, dijo Duque respecto a los riesgos que determinan las calificadoras.
A Colombia, por ejemplo, las agencias Fitch Ratings y Standard & Poor’s le quitaron el grado de inversión en julio y mayo pasado, respectivamente.
“Frente a los altos niveles de endeudamiento y a las necesidades existentes, se requiere un consenso mundial liderado por el Fondo Monetario Internacional y los bancos multilaterales de desarrollo, que establezca nuevos criterios de riesgo mínimo fiscal durante la etapa de reactivación postcovid”, propuso el presidente antes de advertir que de no hacerlo, “en el corto plazo, ante la demanda por endeudamiento y un aumento generalizado de costos del capital, podrá precipitarse una crisis de la deuda que traería mayores retrocesos y efectos recesivos globales”.
Medio ambiente y Venezuela
El presidente defendió la agenda ambiental de su gobierno. “Somos un país que tan solo representa el 0,6 por ciento de las emisiones globales del CO2, pero que se encuentra entre los más amenazados por los efectos del cambio climático”, dijo a la vez que reiteraba las principales metas del país: reducir las emisiones de gases efecto invernadero en un 51 % para el año 2030; y alcanzar la carbono neutralidad en el año 2050.
Señaló, sin embargo, que “el limitado espacio fiscal, resultado del impacto de la pandemia, se convertirá en un obstáculo para cumplir estas metas si no desarrollamos herramientas globales” y por eso propuso a la comunidad internacional “que, por un periodo de tiempo y con el apoyo del Fondo Monetario Internacional, se establezca una regla a partir de la cual todos los gastos e inversiones de acción climática estructural, puedan situarse por fuera de la línea tradicional de medición del déficit fiscal”.
El presidente también señaló la necesidad de fortalecer el financiamiento verde a través del Banco Interamericano de Desarrollo y de la CAF o Banco de Desarrollo de América Latina. “Colombia enfrenta la pandemia, actúa frente a la acción climática y, a su vez, atiende la peor crisis migratoria que golpea al planeta: la crisis de millones de venezolanos que huyen de la narcodictadura y de la infamia”. Así se refirió al gobierno venezolano de Nicolás Maduro, al que nombró en varias oportunidades como una narcodictadura.
“Los diálogos entre el gobierno interino de Venezuela, que encarna la resistencia democrática y la narcodictadura, si bien dan alguna esperanza, no nos permiten ser ingenuos, pues el único desenlace efectivo de ese encuentro es la convocatoria cuanto antes de una elección presidencial, libre, transparente y con una minuciosa observación internacional”, dijo ante los diálogos que se llevan realizando en México hace algunas semanas entre oposición y oficialismo y que ya han permitido los primeros acuerdos entre las partes.