Por primera en la historia del conflicto colombiano, militares y guerrilleros de las Farc desarmados se reunirán desde el próximo 10 de junio en un campamento conjunto para limpiar la vereda El Orejón (Briceño) de minas antipersonal y remanentes de explosivos.
El plan de desminado se concentrará en cuatro áreas en riesgo que corresponden a 12.000 metros cuadrados de caminos y campos, que hoy son intransitables para los pobladores y donde cayeron la mayoría de las 19 víctimas de las minas en esa alejada zona rural y cocalera.
Como lo informó este diario el pasado 21 de mayo, durante una visita a esa zona, en los próximos días comenzará la construcción del campamento (casas prefabricadas) donde se hospedarán los soldados del Batallón de Desminado del Ejército y guerrilleros del frente 36 de las Farc.
También se definió en la mesa de negociaciones que por seguridad se suspenderán los operativos militares en un perímetro de dos kilómetros y medio alrededor de la zona.
El presidente de la Junta de Acción Comunal de esa alejada vereda, Hernán Giraldo, le contó a EL COLOMBIANO que serán desminadas trochas “que hoy no podemos transitar para salir al Valle de Toledo y a Yarumal, en la parte alta de la vereda, y otra camino al corregimiento Pueblo Nuevo”.
Este campesino explica que se beneficiarán unos 450 habitantes, “porque hasta ahora no podemos caminar ni salir a cosechar ni cazar o sacar ganado a pastar. Por miedo a las minas nos sentimos encerrados en nuestra tierra y por eso nos ilusionamos con el desminado, que ojalá termine bien”.
Tras siete días de reuniones con la comunidad, los insurgentes, la ong Ayuda Popular Noruega y funcionarios de la Dirección contra Minas del Gobierno, entre ellos su director, el general (r) Rafael Colón, se definió que por seguridad se suspenderán los operativos militares en un perímetro de dos kilómetros y medio alrededor de la vereda.