La senadora electa por el Partido Conservador está acusada de haber tejido una red sofisticada de compra de votos en su sede en el norte de Barranquilla y por ello, la Corte Suprema de Justicia emitió una orden de captura en su contra.
La investigación de Merlano inició recién concluidas las pasadas elecciones del 11 de marzo, tras las denuncias de una compra de votos masiva a su favor. Tras un allanamiento a su sede de campaña en Barranquilla, se encontraron 261 millones de pesos en efectivo y una bolsa llena de certificados electorales, además de algunas armas.
Asimismo, se descubrió que la campaña de Merlano llevaba una contabilidad al detalle, con recursos tecnológicos, para captar y pagar los votos que llegaron a sus huestes y que la llevaron finalmente a hacerse con una curul en el Senado.
Sin embargo, ante la magnitud del escándalo, la Procuraduría al igual que su partido la suspendieron por tres meses y se le pidió al Consejo Nacional Electoral (CNE) suspender el proceso administrativo de su nombramiento como congresista.
Por otra parte, el 13 de marzo, la Fiscalía le pidió a la Corte Suprema de Justicia que abriera investigación en su contra.
