Carlos Gustavo Arrieta, el agente de Colombia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, le dijo a EL COLOMBIANO que las decisiones del tribunal son positivas para Colombia y que los cambios que debe hacer el país son menores.
¿Cómo se declara Colombia tras este último fallo de la Corte?
“Colombia queda satisfecha por varias razones. La primera, porque no hubo ningún pronunciamiento de la Corte sobre el alegado incumplimiento del fallo de 2012. Además, mantuvo el derecho de la Armada Nacional de hacer presencia en la zona en cuanto al patrullaje para la lucha contra el narcotráfico y la delincuencia organizada. Otro resultado positivo es que mantuvo la Zona Contigua Integral, una solución que Colombia encontró en 2014 frente a la desintegración del archipiélago que había resultado del fallo de 2012.
También es muy importante la decisión con respecto a un decreto nicaragüense que había planteado unas líneas de base rectas, de alguna manera adjudicándose unas aguas cerca a su costa, corriendo la cerca de la Zona Económica Exclusiva. La Corte le pidió a Nicaragua cambiar ese decreto”.
¿Qué piensa de la decisión sobre los raizales?
“La Corte nos reconoce a la comunidad raizal, que no es una bobada, es un hecho de gran relevancia. No reconoció la totalidad de los derechos en toda la zona que hubiéramos querido, pero sí su derecho a pescar y el que tiene de transitar sin interferencia entre las distintas islas del archipiélago, inclusive pasando por el mar nicaragüense”.
¿Qué piensa ahora hacer Colombia?
“Este es un problema de mediano y largo plazo. Hay que reflexionar lo que dice la Corte, analizar el fallo con todas sus implicaciones y muy seguramente Nicaragua tendrá que modificar su decreto, y nosotros tendremos que hacer también unos ajustes a nuestro decreto de Zona Contigua Integral. Luego, habrá que esperar qué decide el Gobierno sobre si se inician o no algún tipo de conversaciones entre los dos países. Es una de sugerencia de la Corte”.
¿Esto implicaría necesariamente que se sienten los Gobiernos de Duque y Ortega a conversar?
“Es una invitación que hacen a los Gobiernos y ellos deciden si se sientan o no, pero, en principio, es una recomendación que la Corte hace y los Estados tienen que mirar y ver si se juntan a conversar”.
¿Cuáles son los puntos contra Colombia?
“Primero, la Armada no puede seguir adelantando labores de control ambiental, que es la única autoridad que lo hace en la zona, porque la Corte dice que eso es responsabilidad de Nicaragua. Esto lo lamentamos, porque ese país no tiene ningún control ni la capacidad de hacerlo; es desafortunado. Pero los patrullajes de la Armada se pueden seguir haciendo. Aparte, también cambia algunos protocolos de comunicación. A veces, cuando ellos se encuentran con embarcaciones nicaragüenses les dicen ciertas cosas por radio, que la Corte considera que se deben modificar, porque algunas no son correctas en Derecho Internacional. El tercer punto es que nos dicen que hagamos algunos ajustes en ciertos puntos en los que nos estamos excediendo de las 24 millas que ordena el Derecho Internacional y eso es lo que vamos a hacer. Son temas menores, a nuestro juicio”