En medio de su discurso ante un auditorio de 10.000 personas, en la presentación de una nueva estrategia de servicio de la Policía, el presidente Gustavo Petro recibió las rechiflas de algunos de los asistentes.
Sucedió en el Movistar Arena, de Bogotá, durante el evento para exponer el “Nuevo Modelo del Servicio de Policía orientado a las personas y los territorios”, el cual estaba programado para las 10:00 a.m.
El presidente Petro llegó dos horas y 30 minutos tarde, y en su pronunciamiento habló de lo que debe ser la vocación de la Policía, menos militarizada y más cercana a la ciudadanía.
La nota polémica apareció cuando el jefe de Estado hablaba de la labor de los uniformados en los vecindarios y de su papel en la prevención del consumo de drogas en la juventud.
“Todo policía de barrio sabe dónde queda la olla (de vicio), lo que pasa es que la olla compra al policía”, aseveró.
Algunos de los asistentes lo silbaron y rechiflaron por esas palabras, pero Petro continuó: “Esto lo saben, no solo el que chifla, sino cualquiera de los que estamos aquí presentes, cualquiera que sepa la vida de un barrio bogotano sabe perfectamente que el crimen, al convivir con la Policía en el barrio, es capaz de cooptarla”.
A la salida del evento, el director de la Policía, general William Salamanca, reconoció que “si queremos tener una institución al alcance de la comunidad, alejada de cualquier asomo de corrupción, a todos nos toca ayudar. La comunidad ha sido importante en denunciar comportamientos de policías que se salen del código de ética y tampoco hemos descartado en algunos lugares contubernios de escasos policías con la delincuencia, y los hemos atacado y nos corresponde llevarlos ante la justicia”.
Añadió que de los 170.000 integrantes de la Policía, “el 99,9 por ciento están comprometidos con Colombia. Hay escasos comportamientos que estamos atacando con contundencia”.
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