El mes pasado se registraron en el país cuatro asesinatos de líderes sociales, según cifras de la ONU compartidas por la Vicepresidencia. Esto representa una disminución del 50% con relación a marzo del año pasado. En total han sido asesinados 17 líderes en lo que va del año.
Pese a que se revirtió la tendencia, el vicepresidente Óscar Naranjo, quien ayer sostuvo un diálogo con organizaciones sociales de Corinto, Caloto, Toribío, Miranda, Argelia y Silvia (Cauca), dijo que no está satisfecho. Agregó que es necesario seguir indagando por el origen de las amenazas.
Naranjo expresó que trabajan en tres dimensiones: la prevención, las alertas tempranas con la Policía, y en la protección de ciudadanos que estén identificados como víctimas potenciales.
Sobre la posible sistematicidad en estos asesinatos, Naranjo expresó que no se puede dar esa conclusión, porque hay cuatro fuentes de amenaza identificadas, pero el vicepresidente no las reveló. Sin embargo, agregó que muchas de las intimidaciones se relacionan con la tensión generada por la salida de las Farc de territorios donde otros ilegales quieren apropiarse de las rentas criminales.
“No importa cuál es el origen de las amenazas, cuál es la tipología y caracterización de ese victimario, lo más importante es que sea procesado y condenado”.