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En la Procuraduría y en la Fiscalía hay una investigación abierta que busca esclarecer la retención ilegal de 84 personas –entre ellas 78 policías– en medio de un intento de asonada en San Vicente del Cauguán (Caquetá). En un principio Alfonso Prada suavizó la situación y la calificó como “cerco humanitario” y este jueves se conoció que estaba coaccionado por criminales que amenazaron con cometer una masacre.
“Ellos exigieron que (para entregar a los policías) se debía quitar la palabra secuestro del documento. Entonces el señor ministro les dijo: ‘¿ustedes que quieren?’ y fue ahí cuando pidieron que se pusiera la palabra cerco (humanitario). Pero está claro que fue un secuestro”, relató el director de la Policía, Henry Armando Sanabria Cely a Noticias Caracol.
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Los uniformados estuvieron retenidos por 36 horas desde el pasado 18 de febrero. Los policías habían llegado para controlar una protesta contra una petrolera –que se dijo campesina e indígena– que se tornaba violenta. En medio de los desmanes, criminales retuvieron a los oficiales y asesinaron al subintendente Arley Monroy.
El director de la Policía relató que el ministro Alfonso Prada, prácticamente, se tuvo que canjear por los policías secuestrados. “La firma del documento requería la presencia del señor ministro y él nos dijo: ´yo me quedo aquí para que ustedes puedan salir’. Ese fue un acto de valentía”, detalló el general Sanabria.
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El general Sanabria relató, además, que desde el momento de la retención enviaron refuerzos que se ubicaron a 50 metros de la petrolera. En ese momento, dijo, uno de los policías retenidos fue delegado como vocero por los campesinos para dar un mensaje a sus compañeros: “Sí salían, mataban a siete policías”. Sin embargo, Prada desmintió las afirmaciones del general y aseguró que ni él ni los policías estuvieron secuestrados.
En medio de la tensión por la retención ilegal, el ministro del Interior suavizó la situación y la calificó como “un cerco humanitario” que habían realizado los indígenas y campesinos y no como un secuestro.
“Ellos nos dicen que hay un cerco humanitario para evitar que cualquier perturbación a la manifestación termine generando una tragedia, de pronto, con intereses generales diferentes, intereses de estructuras criminales, en fin, ahí puede pasar cualquier cosa. Ellos hacen un cerco que termina protegiendo la vida hasta que nos los entregan, de eso se trata el cerco”, había sido la explicación inicial de Prada.
Por estos hechos ya hay un proceso abierto en la Procuraduría y en la Fiscalía. Este jueves también se conoció una orden de captura en contra del comandante de Policía de Caquetá, Javier Antonio Castro, por su presunta omisión de ayuda a sus hombres durante el masivo secuestro de uniformados en San Vicente del Caguán.
Cazador de historias. Futbolista frustrado: me tocó gambetear con las palabras.