La hija de la excongresista Merlano, Aída Victoria, terminó involucrada en una supuesta estafa por la compra de acciones del mítico Galeón San José, el cual tendría un botín de piezas de oro.
Del caso no se salvaría tampoco su mamá, la exsenadora condenada a la que Aída Victoria habría llamado hace tres años para consultarle algo sobre el polémico negocio, conversación que ya reposa en un expediente de la Fiscalía.
La historia que las involucra la desempolvó Camilo Gómez, director de la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado, quien detalló que Aída Victoria haría parte de la leyenda que, de ser cierta, perjudicó su bolsillo y el de su mamá.
Esto por cuenta de unas acciones que habrían comprado del Galeón a una empresa que decía haberlo descubierto. Si las adquirieron, en plata blanca no valen un peso, pues esa embarcación sumergida en el Atlántico desde 1708 está protegida por el Estado, y le pertenece al país, no a privados.
Sin embargo, la estafa habría llegado al punto de que la supuesta comercializadora ubicó el tesoro que tendría monedas de oro; sin embargo, al llegar allí –según el cuento– se encontraron solo un pedazo de madera. Nada más.
La anécdota –de la que no hay mayor información judicial– se abrió paso desde Barranquilla hasta la capital del país por cuenta de una interceptación legal que se le hizo el 23 de agosto de 2019 a Aída Victoria. En ella, le pregunta a quien sería su mamá –Aída– qué iba a pasar con el Galeón tras la muerte de Danilo, abogado que tuvo pleitos e intereses en la embarcación con piezas de oro en su interior.
El caso se quedó flotando hasta este jueves, cuando Gómez lo trajo a colación en una entrevista a BluRadio. Allí recordó que el país trabaja para preservar el tesoro al que muchos ojos le tienen ganas.
Protección a lo desconocido
Más allá de que se hundió por un ataque inglés frente a Cartagena, y que según las crónicas en su interior iba dinero y 11 millones de monedas de oro, a día de hoy no se tienen muchos datos del Galeón.
De hecho, el país mantiene bajo reserva su ubicación, pues el revelar coordenadas podría generar inconvenientes a la seguridad del tesoro que en parte es desconocido.
Es por eso que el Gobierno Nacional, a través de la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez, expidió un decreto que reafirma la protección al patrimonio cultural descrito por Gabriel García Márquez en una de sus ficciones, traída a la realidad por los supuestos comerciantes que le echaron el cuento de obtener parte del botín a Aída Victoria y otras personas de la Costa Caribe.
El decreto también habla de que cada pieza que se halle del Galeón deberá ser registrada como un patrimonio cultural, cuyo cuidado recae sobre Colombia, pues España, Perú y Bolivia han mostrado intenciones de injerir en él. Uno de los procesos más relevantes es contra España, que reclama derechos sobre la embarcación de origen europeo.
Por ahora, mientras las leyendas acerca del Galeón se desenredan, la Fiscalía a nivel central, y en sus seccionales Cartagena y Barranquilla no han recibido denuncias por estafas. No obstante, la interpretación a Aída Victoria podría abrir un capítulo que lleve a conocer más del tema.
204
es el número del decreto con el que el Gobierno Nacional reforzó el cuidado del Galeón.