Una vez más –ahora con la despenalización del aborto– la Corte Constitucional hizo el trabajo que por naturaleza le corresponde al Congreso. Ya sucedió con las corridas de toros, la eutanasia y el matrimonio igualitario, temas a los que senadores y representantes les hacen el quite para evitar el malquerer de los votantes, actuando con el cálculo político de las elecciones.
Con el aborto se trató de una discusión polarizada, pues al interior de la Sala Plena la votación fue muy apretada y solo se dirimió por el conjuez Julio Andrés Ossa, mientras que en otras oportunidades los magistrados han salido en bloque a votar. Y ese signo muestra que esta era una decisión que la Corte no quería dejar ir a otro escenario, pues mantiene su línea de ampliación de derechos y evita el desgaste de pasar por el Congreso, donde mínimo se hubieran necesitado los 4 debates que requiere una reforma legal (en este caso al Código Penal) en medio de voces que no siempre son expertas y que pocas veces están alejadas de sesgos religiosos. Por eso, en este fallo se resalta una máxima: Colombia es un país laico.
Y aquí aparece uno de los temores de algunos colectivos: que el Congreso se atraviese en la decisión con una adopción irregular de la ley, o incluso torpedeándola por medio de una reforma, lo cual sería difícil.
El asunto es que esa tarea ahora quedaría en manos de quienes empezarán a legislar a partir del 20 de julio, lo que quiere decir que la seguridad de la ley está en las elecciones de este 13 de marzo.
La despenalización del aborto será uno de los temas más sonados en los próximos debates, y seguro los candidatos tratarán de buscar votos con este nuevo filón que les arroja la coyuntura nacional. Algunos se irán por la protección del derecho y otros en contra.
Es natural que movimientos progresistas como Estamos Listas, que buscan la reivindicación de los derechos de las mujeres, apuesten para una aplicación total del derecho a abortar; por eso, en su cuenta de Twitter señalaron: “Estaremos Listas en el Congreso para adoptar una regulación integral de la despenalización del aborto (3 causales + 24 semanas) que aprueba hoy la Corte Constitucional. Felicitamos a las organizaciones que se unieron por una Causa Justa. ¡La libertad es nuestra causa!”. En el mismo sentido se pronunciaron las coaliciones Centro Esperanza y Pacto Histórico.
Por otro lado, el presidente del Senado, Juan Diego Gómez, respaldó la postura del precandidato conservador David Barguil, quien dijo: “Soy provida. No compartimos la despenalización del aborto hasta la semana 24 de gestación. La lucha por la vida de los concebidos no nacidos no termina acá. Seguiremos luchando por esas vidas”.
Así mismo, el Centro Democrático asumió la decisión como un “atropello a la vida”. El mismo precandidato Óscar Iván Zuluaga dijo que la Corte “sustituyó” al Congreso en esta decisión.
Estos son apenas los primeros atisbos de polémica que pueden aparecer en los próximos meses. Más allá de la discusión electoral, el voto para Congreso puede definirlo todo.