El brillo del sol reflejado en una pistola plateada es lo único que Juan David Arboleda recuerda del atraco que sufrió el pasado 17 de diciembre en el barrio Laureles de Medellín. Ese día se quedó sin celular y sin un anillo de oro pero lo que más le dolió fue perder la confianza.
“Desde entonces nunca llevo pertenencias a la vista, los vidrios del carro arriba. Siempre que una moto se parquea al lado mío en un semáforo, pienso que me van a atracar”, cuenta el hombre.
La percepción de seguridad que Juan David tiene sobre Medellín cambió a partir de un hecho delictivo, como le sucede a muchos ciudadanos. EL COLOMBIANO tuvo acceso exclusivo a una encuesta de percepción que la Secretaría de Seguridad de Medellín publicará en los próximos días. Según ese sondeo, en Medellín el 40 % de los ciudadanos se siente inseguro, frente a 29 % que considera que la ciudad es segura y un 21 % que dice sentirse relativamente seguro.
Andrés Tobón Villada, secretario de Seguridad, explicó que esta encuesta es clave para entender el sentir ciudadano y ver cómo se han comportado algunos delitos como el hurto.
El funcionario aclaró que los sistemas de denuncia de la Fiscalía y la Policía se unificaron el año pasado y por eso no es posible tener datos comparativos. Es por eso que el año 2018 se tomó como base para los análisis futuros. “Ante la ausencia de un indicador que nos permita comparar, la encuesta de victimización nos permitirá entender si para las personas esos delitos han aumentado o disminuido”, afirmó Tobón.
La encuesta se realizó a 4.000 personas de todas las comunas y corregimientos de Medellín, y según la ficha técnica tiene un margen de error del 1,6.
Cabe aclarar que la percepción no se basa en las estadísticas y aunque hay delitos de gran impacto como el homicidio, en los resultados de la encuesta ese no es uno de los indicadores que preocupa a la gente, como sí lo son problemáticas más cotidianas, como el microtráfico.
Medir la percepción
Jerónimo Castillo Muñoz, director del área de Seguridad y Política Criminal de la Fundación Ideas Para la Paz (FIP), dijo que la “percepción de seguridad” comprende tres variables: la primera es victimización (quienes de verdad fueron víctimas de un delito), seguida por vulnerabilidad (sensaciones de personas que no están expuestas a condiciones de victimización) y la confianza institucional (cómo la gente percibe a sus autoridades y cómo ve fenómenos como la corrupción).
“La seguridad es uno de los elementos que más afecta la calidad de vida de la gente de Medellín, entonces la forma cómo la perciben (cuán seguros se sienten) es especialmente relevante para ellos”, explicó.
Eso lo sabe Daniel Yepes Naranjo, director del Sistema de Información para la Seguridad y Convivencia de Medellín, Sisc, que es la entidad encargada de medir los indicadores de seguridad de la ciudad.
Yepes explicó que la Alcaldía realiza la encuesta de victimización cada año, a través de la firma Invamer, con el fin de complementar las estadísticas que se obtienen de las denuncias.
“Es importante para nosotros conocer cómo la gente percibe la operatividad de la alcaldía, qué tanto confía en sus instituciones y cómo se siente en la calle, eso no lo miden los indicadores”, dijo.
La conclusión más importante del muestreo es, según Yepes, que la gente en Medellín se sigue sintiendo más segura en su barrio que en su comuna, y más segura en la comuna que en el resto de la ciudad. “Creo que es un comportamiento normal en el ser humano, que se siente más confiado en el espacio que mejor conoce y en el que más se mueve”.
Según Castillo, esa conclusión es común en la mayoría de encuestas basadas en la percepción. “Entre la gente más control tiene del espacio, más segura se siente”, dijo.
La medición demostró que el 70 % de los encuestados se siente seguro en su barrio. La comuna 1 (Popular) y la 3 (Manrique) son los sectores en los que más se incrementó esa percepción frente al año anterior, con 6 y 11 puntos, respectivamente.
La comuna 13 (San Javier) fue la que sufrió el descenso más grande en la percepción de seguridad, con 13 puntos. Según Yepes, esa realidad se corresponde con el aumento de homicidios y los enfrentamientos de bandas que se vivieron allí durante el 2018.
“Las zonas de Medellín donde más se siente segura la gente son los corregimientos, junto con otras de menor conflicto como El Poblado y Laureles”, concluyó.