No ha empezado diciembre y ya los operativos contra la pólvora adelantados por la Policía arrojan resultados sorprendentes en materia de incautación del material detonante.
Según la Policía Metropolitana, en el Valle de Aburrá han sido decomisados 213 kilos del material en diversos operativos, para los cuales la Policía de Tránsito y Transporte ha sido fundamental por sus operativos en las vías.
En los controles adelantados en los últimos días se han logrado las siguientes cuatro grandes incautaciones:
En el peaje El Trapiche, del municipio de Girardota, en el registro a pasajeros y carga en un bus de servicio público, fueron incautados 100 kilos de pólvora, entre papeletas y tacos, los cuales eran transportados en cajas de cartón.
“El material pirotécnico, que iba en una de las bodegas del bus, puso en riesgo la integridad de las personas que allí se transportaban”, advirtió la Policía.
En el eje vial Envigado – Rionegro, el registro a un vehículo particular permitió detectar 576 unidades de voladores y 9.800 papeletas de pólvora tipo mecha.
Al ciudadano que las transportaba, además de incautársele el material pirotécnico, le fue realizado un comparendo amparado en la Ley 1801 de 2016, Código Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana.
Otro decomiso se logró en un sector aledaño a la Terminal de Transportes del Norte, en el puente del Mico, en donde los uniformados del cuadrante hallaron abandonados tres bultos que contenían 1.140 voladores, 990 papeletas y 288 tronadores.
Finalmente, en un control vehicular en la vía Medellín-Santa Fe de Antioquia fue detenida una camioneta en cuyo platón transportaba un armario que guardaba 20 kilos de pólvora, entre voladores y papeletas.
Al conductor se le aplicó la misma sanción que al del operativo en la vía a Rionegro.
Todo el material es puesto a recaudo de la autoridad judicial para luego ser destruido.
Según la Policía, lo incautado iba con destino a ser estallado en la tradicional Alborada, que se realiza este sábado 30 de noviembre a la medianoche y que las autoridades tratan de persuadir a los ciudadanos para que eviten esta práctica, que deja personas quemadas, animales muertos y enfermos y el aire mucho más contaminado.
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