En Rionegro quedaron claras dos cosas ayer: la fecha de inicio de operación del sistema integrado de buses, Sonrío, que será el 1 de noviembre; y la ampliación del plazo para que tres de las seis empresas transportadoras que aún no se han sumado al proyecto lo puedan hacer.
Así lo expresó el alcalde local, Andrés Julián Rendón, y agregó que la socialización de cómo serán los recorridos y la tarifa ($1.700) ya alcanzó a 10.000 ciudadanos, etapa que se extenderá hasta el día que arranque el sistema.
Una de las principales novedades es la ampliación de rutas, pues se crearon cuatro que serán directas (ver gráfico) y fueron anexadas a petición de las tres compañías que decidieron integrarse a Sonrío: Cooptrarionegro, Flota Rionegro y Flota Córdova.
De esta manera serán 16 trayectos de buses alimentadores, dos troncales y las cuatro que se agregaron, con las que se completaron las 22 rutas que componen el modelo.
En cuanto a las tres empresas que se mantienen fuera del plan, David Quintero, gerente del Sistema Operativo de Movilidad (Somos), explicó que si bien no podrán unirse por medio de un acuerdo de colaboración, sí recibirán el acto administrativo que constituye a Sonrío y hasta noviembre podrán decidir si se integran o no.
“Es una invitación, porque nos han manifestado que sí quieren unirse y no les queremos cerrar las puertas”, indicó Quintero y observó que, en caso de que como compañías no se sumen, los conductores podrían hacerlo por fuera de ellas.
Con el sistema, los buses llegarán a sectores a donde no lo hacían antes y, agregó el gerente, la demanda crecerá y eso beneficiará a los transportadores, por lo cual confían en lograr el pleno de las seis empresas antes de que se cumplan cuatro meses.