¿Quién vigila la gestión pública en Medellín y Antioquia?

En los 125 municipios del departamento, una red de instituciones se encarga de escrutar sus gobiernos.

Mientras la Contraloría cigila cómo se ejecutan los recursos del Estado, el Ministerio Público supervisa el comportamiento de los funcionarios. Foto: Manuel Saldarriaga

¿Quiénes vigilan la gestión pública en Medellín y Antioquia?

Tan solo el año pasado, la Gobernación de Antioquia y la Alcaldía de Medellín incurrieron en gastos por un valor combinado de $10,9 billones, según registraron ambas entidades en sus estados financieros con corte al 31 de diciembre pasado.

Compuesto por rubros que abarcan desde la inversión social (que agrupa educación, salud, cultura, medio ambiente, entre otros), hasta los gastos administrativos y operacionales, vigilar que la ejecución de ese millonario monto se ajuste a la ley constituye una tarea de los órganos de control.

Corporaciones públicas, personerías, contralorías y la Procuraduría forman una amplia red de actores que se encargan de escrutar el comportamiento de las entidades y los funcionarios de los gobiernos municipales y departamentales.

Para entender la importancia de estos organismos, Diana Higuita, profesora del Instituto de Estudios Políticos de la Universidad de Antioquia, explica que a lo largo de la historia el Estado colombiano se vio en la necesidad de crear órganos que se encargaran de vigilar un aparato burocrático cada vez más complejo.

A nivel normativo, el antecedente más importante aparece en la Constitución Política de 1991, que creó dos grandes dependencias autónomas del orden nacional: la Contraloría General de la República y el Ministerio Público.

Mientras la Contraloría vigila cómo se ejecutan los recursos del Estado, el Ministerio Público supervisa el comportamiento de los funcionarios a través de la Procuraduría General de la Nación (que encabeza ese Ministerio).

Dentro de este último órgano aparece la Defensoría del Pueblo, que se encarga de proteger y promover los derechos humanos.

Estas entidades, que aparecen con frecuencia en la agenda pública, tienen expresiones territoriales relevantes.

Por ejemplo, por el lado de la Contraloría aparece la Contraloría de Antioquia (que se encarga de vigilar 120 de 125 municipios) y otras cinco contralorías municipales (Medellín, Envigado, Itagüí, Bello y la recién creada en Rionegro).

Así mismo, desde el Ministerio Público aparecen los personeros y los procuradores regionales y provinciales, como los encargados de vigilar que los funcionarios del nivel municipal y departamental no abusen de su poder.

Para comprender quienes están detrás de la tarea del control fiscal y disciplinario, cuáles son sus funciones y qué lugar ocupan en la organización del Estado, EL COLOMBIANO se dio a la tarea de recoger los datos de los órganos de control más importantes