Este viernes se realizó una protesta en las afueras de la IPS Universitaria Clínica León XIII de parte de un grupo de sus empleados, camilleros, enfermeras y auxiliares. El motivo de su inconformidad se leía en carteles que decían: “Queremos un contrato digno”, “No al contrato a ciegas” y “Queremos contratación directa”.
Los protestantes exigen la vinculación directa con la IPS y eliminar la tercerización en sus contratos.
Según Paula Quintero, jefe de comunicaciones de la Clínica, 780 empleados que trabajaban por la cooperativa DarSer serán cambiados a partir de las 00:00 horas de este sábado 31 de diciembre a la cooperativa Sersano, y el cambio es irreversible. “Aunque algunas personas están en desacuerdo, es importante aclarar que todos los empleados están siendo afiliados a la nueva empresa”.
Simón Mesa, hijo de un paciente hospitalizado en la Clínica desde hace 6 meses, contó que desde el jueves les llegó a las enfermeras una carta de donde les terminaban el contrato y les informaban del cambio de la cooperativa, a solo dos días de hacerlo. Según él, los empleados están inconformes porque “fue sin previo aviso y tienen incertidumbre con su futuro laboral”.
Para Mesa es importante que se revise el tema porque “acá las urgencias son saturadas y en el piso 4, donde esta mi papá, hay 21 habitaciones, en cada una dos pacientes, y hoy solo hay dos enfermeras por piso. Además, la gente trabaja desanimada y eso influye en la atención”.
Gonzalo Echeverri López, director de servicios de salud de la IPS, justificó el cambio de cooperativas a Hora 13 Noticias informando que los vinculados a DarSer se habían quejado por demoras en los pagos y en general, por desmejoras en su calidad. “Por eso elegimos una nueva empresa donde pasarán en su totalidad todas las personas con las mismas garantías, a no ser que estas quieran renunciar”, dijo Echeverri.
Despidos en el Hospital La María
El psicólogo Bernardo Ángel Tobón, quien llevaba tres años trabajando en el hospital La María, denunció que este viernes lo despidieron de su cargo sin previo aviso y solo cinco minutos antes de que se acabara su turno, a eso de las 2 de la tarde.
Tobón explica que él no tenía una vinculación directa con el hospital sino que estaba allí por un convenio con el sindicato Integrasalud, pero que en ningún momento se le informó que ese convenio iba a llegar a su fin.
“Como es de su conocimiento la vigencia de los convenios que celebra Integrasalud con sus afiliados está supeditada al contrato sindical que le sirve de marco y a las necesidades de la entidad pública en cada uno de sus procesos contratados. Es así que cuando el contrato sindical suscrito con la entidad pública contratante termina por cumplimiento de término fijado ocurre lo mismo con los convenios de ejecución que le son accesorios”, dice la carta de despido firmada por Nicol Ramírez Lozano, de Gestión Humana de La María.
Según Tobón, él no fue el único despedido repentinamente, sino también los demás empleados de Integrasalud y de otro sindicato, Sindisalud.
EL COLOMBIANO intentó comunicarse este sábado con los sindicatos de trabajadores y con el hospital La María, pero no fue posible.