El más reciente encontrón de Daniel Quintero con los empresarios de la ciudad —una constante de su gestión— nació de un consejo de gobierno. En una reunión con el gabinete en pleno, en el piso 12 de La Alpujarra, el alcalde dijo: “Medellín venía estancada. En los últimos seis años se habían perdido 65.000 empleos. Teníamos otra pandemia, la del desempleo”. A paso seguido, Quintero arremetió contra el sector empresarial: “En la ciudad había una fuerza monopólica muy fuerte, que no solo quería tomarse lo público, sino que evitaba que los emprendedores y los nuevos llegaran a la ciudad”.
Según los argumentos del alcalde, ese monopolio ha impedido la creación de empleos y ha frenado la productividad. Precisamente, el Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas (Dane) reveló el lunes los indicadores de empleo en el país. La tasa de desempleo a nivel nacional se situó en 13,7%, lo que indica que la recuperación de la pandemia ha sido lenta. Para Medellín, la cifra fue de 15,5%.
Nicolás Posada, director de Intergremial Antioquia, entidad que reúne 36 gremios, dijo que era “lamentable” que la cifra de Medellín se ubicara por encima del promedio nacional. Saliéndole al frente al alcalde, Posada dijo: “Los que crean el empleo en Colombia, Antioquia y Medellín, son los empresarios. El tejido empresarial en Colombia lo constituyen el 95% las empresas pequeñas y medianas. La realidad muestra un empresariado comprometido con la recuperación de los empleos perdidos”.
Después, Posada fue más enfático y dijo que rechazaba las afirmaciones que el alcalde había dado durante el consejo de gobierno. El líder gremial expresó que Quintero ha “criminalizado” a los empresarios antioqueños. “Lo ha hecho con infundios y manipulaciones. Estos comentarios del alcalde Quintero Calle son solo un triste reflejo de una pobre gestión pública (...) nuevamente realiza un ataque a todos los empresarios antioqueños y quiere mostrarse como el salvador, algo muy populista”.
Las declaraciones del alcalde también calaron en la Cámara de Comercio de Medellín. Por medio de un hilo en Twitter, la entidad sentó su postura. En primer lugar, indicó que en Medellín hay 101.698 empresas privadas. De ellas, 193 son grandes; 681, medianas; 2.002, pequeñas; 7.654, microempresas. Según las cuentas de la Cámara, esas empresas tributaban $691.000 millones al año (dato de 2020).
“#Medellín no es una ciudad de monopolios. Las grandes y medianas empresas privadas de Medellín, que son 3.986, generan 52,4 % del total de empleo formal en la ciudad”, argumentó la Cámara en la red social.
En ese sentido, Jaime Echeverri, vicepresidente de planeación y desarrollo de la Cámara de Comercio, dijo que no entendía de dónde había sacado el alcalde la conclusión sobre el monopolio. “Eso no existe en Colombia. No sé qué quiso decir. Las cifras no concuerdan con lo que dijo el alcalde”, argumentó Echeverri.
En defensa del alcalde, aunque sin mencionar el episodio, salió su secretario de Desarrollo Económico, Alejandro Arias. El funcionario también hizo su aporte a través de un hilo de Twitter. Resaltó los datos positivos en materia de empleo. Según el funcionario, en el periodo octubre-diciembre de 2021 se sumaron 68.151 personas a la población ocupada.
“Otra buena noticia: Medellín pasó del séptimo al tercer lugar en los indicadores de informalidad. Esto habla de una ciudad y unos empresarios que han sido capaces de generar empleo y seguir adelante”, fue uno de los mensajes que dejó Arias en su cuenta.
Más allá de la controversia por las cifras de empleo en la ciudad, la reacción de los empresarios es una muestra más de la fractura entre la administración y parte del sector privado. Por ejemplo, Nicolás Posada, de Intergremial, ha dicho que la relación con la alcaldía está rota desde el año pasado.
Quintero también ha arremetido contra el Grupo Empresarial Antioqueño, al que incluso calificó como un “grupo mafioso”. El más reciente encontrón con el alcalde levantó una polvareda más, que parece no será la última