La falta de dos curadores urbanos titulares en Medellín tiene detenidos 102 proyectos constructivos privados que esperan por una licencia para iniciar su ejecución.
De esos, el 70% corresponde a proyectos de vivienda y el 30% a otros tipos de infraestructura.
Además, 25 obras de infraestructura pública están en la misma situación, a pesar de contar con los recursos y tener los demás requerimientos a la orden del día.
Ese es el panorama que denuncia la agremiación de constructores Camacol Antioquia, la cual advirtió que los sobrecostos a los que se enfrenta y las posibles deudas son las principales consecuencias de la poca agilidad en la expedición de las licencias.
Eduardo Loaiza, gerente de la entidad, dijo que la aprobación de licencias en otras ciudades de Antioquia o del país, puede tomarse entre 45 días y cuatro meses, mientras que en Medellín se están entregando entre ocho meses y un año.
“Llevamos tres años con el sistema colapsado. Las compañías constructoras privadas o entidades públicas no pueden subir el precio de las unidades que pactaron con los compradores, pero sí tendrán que pagar las multas a las fiducias o bancos, por los retrasos en el inicio de proyectos”, resaltó Loaiza.
Concurso demandado
José Nicolás Duque, secretario de Control y Gestión Territorial, recordó que la administración había contratado el año pasado con la Universidad San Buenaventura, el concurso que elegiría los tres curadores titulares necesarios, pero este fue demandado en su etapa final y hasta la fecha no hay avances.
“Nosotros, desde la dependencia, presentamos un recurso para apelar esa decisión y así este proceso pudiera continuar. Pero el concurso está suspendido y eso no depende de la Alcaldía”, comentó.
El concurso al que se refiere Duque es el segundo en efectuarse. El de 2016 fue declarado desierto, pues dio como ganador a Carlos Ruiz, involucrado en el caso Space y suspendido por la Procuraduría General por dicha razón.
Duque comentó que han planteado que los actuales curadores actúen en titularidad, lo que les daría más autonomía para solucionar el represamiento de solicitudes.
Respecto a construcciones informales, el funcionario aclaró que constantemente están realizando visitas y controles en diferentes zonas de la ciudad para evitar este tipo de obras o modificaciones sin permisos y agregó que, “además son más consecuencia de la falta de cultura ciudadana y no deben justificarse en esta situación”, puntualizó.
Consecuencias
Según estadísticas de la agremiación, desde 2010 en la ciudad se ha registrado una disminución cercana al 54% en las iniciaciones de proyectos, cifra que en 2017 fue de 33%.
Loaiza, explicó que esto se debe, en parte, a que varias firmas constructoras prefieren realizar sus proyectos en otros municipios aledaños, para evitarse así el complicado y lento proceso de solicitar las licencias y permisos.
En el ámbito público, la agremiación también identificó al menos, 25 proyectos que hacen parte del Plan de Desarrollo que están detenidos por la demora en aprobación des la licencias.
“Estas obras ya tienen dineros y predios asegurados, pero no han podido iniciar, lo que terminaría por afectar el cumplimiento del plan de desarrollo”, agregó Loaiza.
Ahora, con los casos retenidos de solicitudes de licencias menores, como reformas, mejoras o adecuaciones a viviendas, en la mayoría de situaciones los propietarios no esperan a obtener el permiso para hacer las intervenciones.
Esto, dijo Loaiza, da pie a obras informales o que no cumplen la reglamentación.
¿Y los curadores?
Actualmente, en las cuatro curadurías que funcionan en la ciudad hay una titular, uno provisional y dos suplentes.
Pero, Ángela María Restrepo, quien es la curadora tercera, también se encarga de los procesos de las curadurías segunda y cuarta (manejadas por provisionales) y Juan David Cuartas es suplente de la primera.
46 %
ha disminuido la inversión constructora en la ciudad en los últimos 10 años.
8 %
ha caído la oferta de empleo directo de la construcción en Antioquia, según Camacol.