Bajo lluvia terminaron por llevarse sus pertenencias los habitantes del predio desalojado ayer en el barrio Villa Café, sector de Belén. La justicia se mantuvo en que la tierra es de la ladrillera Santa Rita y las autoridades hicieron valer esa decisión.
Walter Caicedo, abogado y vocero de la comunidad del asentamiento, lamentó que un fallo de tutela con el que pretendían detener el procedimiento no les fue favorable como esperaban. Un juzgado desestimó la acción interpuesta a nombre de Ana de la Cruz, que reclamaba la propiedad tras llevar 26 años viviendo en el sitio.
El desalojo afectó por lo menos a 297 familias, conformadas por 1.000 personas, según cifras de un censo adelantado por la Secretaría de Gobierno de Medellín. Los desalojados afirmaron que no tenían a dónde ir.
Con personal de la Secretaría de Gobierno, la Policía e incluso empleando maquinaria pesada se demolieron las viviendas.
Según la secretaria de Gobierno Claudia Patricia Wilches Mesa, el operativo se hizo conforme lo establece la norma, contando con la presencia del inspector de policía, el Ministerio Público, la Policía y el Icbf, entre otras entidades adscritas al municipio.
“Fueron atendidos los niños, las mujeres y los ancianos, procurando el respeto a las personas”, sostuvo.
