La Universidad de Antioquia y su Facultad de Medicina informaron del fallecimiento del doctor Ricardo Restrepo Arbeláez, uno de sus más ilustres egresados.
El doctor Restrepo Arbeláez egresó como médico cirujano de la UdeA en 1963 y posteriormente se formó como especialista en Medicina Física y Rehabilitación.
Durante su larga trayectoria al servicio de la comunidad fue docente universitario, miembro de diferentes Asociaciones Médicas en el país y además fue fundador, hace más de 50 años, del Comité de Rehabilitación de Antioquia, institución comprometida con la trasformación de la vida de las personas con discapacidad física y cognitiva, sus familias y su entorno social.
Restrepo fundó además el programa de Medicina Física y Rehabilitación de la Universidad de Antioquia.
El doctor Ricardo es recordado como un gran humanista, toda vez que durante más de dos décadas fue presidente de la Junta Corporativa de San Vicente Fundación, siendo clave su papel en la transformación del hoy Hospital Universitario.
Además, fue dirigente empresarial y social, fue merecedor de múltiples reconocimientos y bajo su liderazgo se llevaron a cabo iniciativas de gran impacto a nivel regional y nacional.
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Su sensibilidad lo motivó para enfrentar batallas, luchar por conseguir sus objetivos, crear entidades y fortalecer con su conocimiento y liderazgo el Hospital San Vicente Fundación. Una de las 100 empresas con más alta reputación en Colombia.
Cuando se le preguntaba por qué consideraba al San Vicente como un hospital de puertas abiertas y que nunca debían cerrarse, él contestaba:
“Porque yo creo que esta institución tiene un principio de la caridad cristiana a los más desprotegidos y el día que se cierre la puerta de acá ¿quién los recibe?. Esta institución nació, es y será de puertas abiertas para atender a todo el que lo requiera. De manera que yo pido siempre a la comunidad que mantengan esa misión”.
Para el doctor Ricardo, la pobreza, la miseria y la marginación eran las peores enfermedades que podría sufrir la gente, incluso sobre otros graves males del cuerpo.
“Por fortuna, existe este hospital, el San Vicente que los trata y los mejora, afortunadamente tiene el mejor servicio de la ciudad. No se le niega el servicio a nadie porque me consta, porque con frecuencia voy a urgencias y le pregunto a muchos pacientes, usted por qué vino de otra parte donde hay servicio, y la gente responde: porque aquí nos atienden muy bien”.
Finalmente, en la entrevista que le concedió a este diario en 2016, se le preguntó como era posible haber dedicado gran parte de su vida al San Vicente y a la Medicina, a lo que él señaló:
“Debió haber sido más y me voy a morir aquí, porque yo he pedido que si me muero aquí, me chamusquen en el cementerio de San Pedro. Mis cenizas irán a uno de mis árboles favoritos del hospital. Ya le pedí permiso a un sacerdote”.
Ojalá le cumplan el deseo al doctor Ricardo.