La construcción del tramo 2B del Metroplús en Envigado, en vez de contaminar, generará un impacto ambiental positivo en el sector de influencia del mismo, pues el túnel verde que motivó parar la obra hace más de tres años (31 de diciembre de 2013), por la forma de dosel cerrado como están distribuidos los árboles, impide la dispersión de gases, aumentando la contaminación por partículas PM2.5, que se quedan concentradas en el sitio.
Las partículas PM2.5 son las que más amenazan la salud de las personas, porque son tan diminutas que no alcanzan a percibirse y por eso son el principal objeto de medición de la calidad del aire en el Valle de Aburrá.
Así lo estableció el estudio de impacto ambiental realizado por la Universidad Nacional, que tenía por objeto analizar la problemática forestal y ambiental asociada al túnel verde, cuya defensa por los moradores del tramo, en la carrera 43A, entre calles 21 sur y 29 A sur, originó la acción popular que detuvo la obra por orden del Tribunal Administrativo de Antioquia.
Óscar Sáenz, ingeniero forestal del Departamento de Ciencias Forestales de la Universidad Nacional y coordinador del estudio, señaló que las talas de árboles permitidas por el diseño del proyecto “no son un número tan significativo y, lo propuesto por Metroplús, apunta a recuperar lo ambiental y la memoria histórica y cultural de la gente sobre el tramo”.
La investigación señala que, en la actualidad, hay partes del tramo muy afectadas por las constantes intervenciones, por interferencia de cableados eléctricos o por el movimiento vehicular, que es constante en el sitio.
“Los árboles han estado sometidos a mucha contaminación y tienen deterioro, su estado fitosanitario no es el ideal y la comunidad del sector se aferra mucho a ellos por la nostalgia que les produce el componente arbóreo”.
Ayer, ante la comunidad, la Universidad presentó los resultados de la investigación, que tardó tres meses, con participación de 10 profesionales de las ciencias forestales y sociales, la realización de 18 entrevistas personales y 5 encuentros colectivos. Se instalaron equipos medidores de aire y ruido, detectándose que el túnel verde, además de concentrar las partículas contaminantes, también concentra el ruido por quedarse atrapado entre la capa de árboles.