Los paisajes cafeteros, la ruta panelera, la Cueva del Esplendor, el Salto del Ángel y la hospitalidad de la gente hacen de Jardín uno de los destinos turísticos más apetecidos de Antioquia, pero su pésima conexión a internet les está ocasionando apuros a los visitantes.
Así lo expresó Dora Cecilia Silva, quien llegó procedente de Pereira, para estar una noche y dos días en esta localidad del Suroeste. “Cuando nos instalamos en un hotel, no sirvió el wifi en todo el día, y a las 10:00 de la noche tuvimos que sentarnos cerca del router para tener un poquito de señal”, contó mientras le tomaba fotos a su hija en el parque.
El problema mayor ocurrió cuando fue con su familia a almorzar, y los datáfonos del restaurante no sirvieron por tener la señal caída. “Tampoco podíamos hacer transferencia del pago por la APP bancaria del celular, nada funcionaba. Nos tocó juntar el efectivo que teníamos entre todos para poder pagar la cuenta”, afirmó.
Desde su perspectiva de turista, esta situación es desventajosa para el pueblo, “porque ya todo se maneja por internet o una App, las tarjetas le hacen a uno la vida más fácil, pero aquí es una brega por no cargar dinero en efectivo”.
Esa angustia es compartida por los comerciantes, como Juvenal Marín, propietario de un café-librería y de una tienda de artesanías a un costado del parque. Reveló que el 30% de sus ventas se pierden por este inconveniente.
“En mis locales utilizo el código QR para las ventas, pero sin internet no se pueden hacer las transferencias y se caen los negocios. De cada 10 clientes, tres desisten de la compra por la falta de ese servicio”, expresó.
Las caídas en la conexión también dejan fuera de base a los corresponsales bancarios, por lo que los usuarios tampoco pueden hacer retiros de dinero. “Los turistas se quedan varados, sin poder comer en el pueblo si no tienen efectivo. Somos esclavos del internet”, recalcó el emprendedor.
El concejal y exalcalde Roberto Múnera explicó que el contratiempo inició hace dos años y se incrementó en la pandemia de covid-19, cuando fue obligatorio el teletrabajo y el estudio a distancia.
“El 85% de estudiantes de los colegios de Jardín usa celular, y los campesinos cada semana se gastan un día de sus salarios en compra de datos, entre $25.000 y $30.000, que no les sirven para nada”, dijo.
Por la falta de red hay una desconexión total en el Alto del Indio y las veredas Santa Gertrudis, La Mesenia, Macanas y Cristianía, todas limítrofes con el municipio de Andes.
En el casco urbano, según las fuentes consultadas, el obstáculo se relaciona con el exceso de conexiones simultáneas cuando hay turistas. En los fines de semana, sobre todo cuando hay puentes festivos, a Jardín pueden llegan hasta 5.000 visitantes, que demandan este servicio en restaurantes, bares, hoteles, fincas y demás atracciones.
“Ya uno cuenta con eso los fines de semana, se sabe de antemano que esto se va a colapsar”, señaló Múnera.