Llama la atención que la Alcaldía de Medellín trate de interponerse en un negocio entre terceros. Bien es sabido que el 23 de febrero, la Fundación Clínica Vida firmó una promesa de compraventa con la ESE Saludcoop —en liquidación— por $16.500 millones, como parte del cierre de compra de la Clínica de la 80. Es decir, el inmueble ya tiene dueño.
¿Por qué ahora la Alcaldía dice que “sigue trabajando en la adquisición de este inmueble”? El pronunciamiento se conoció durante la jornada de este viernes, y lo que alega la administración es que busca recuperar las inversiones allí realizadas, además de mantener esa infraestructura como parte de la red pública de la ciudad.
La afirmación, que vino acompañada de cuestionamientos a Saludcoop por no tener en cuenta la oferta del Municipio para quedarse con la Clínica, agitó los ánimos en el sector. Este diario ha conocido que la ESE en liquidación estudió la propuesta de la Alcaldía, pero un impedimento fiscal le impidió aceptar su propuesta.
Dejó claro el agente liquidador el 30 de diciembre pasado que ninguna entidad pública del orden nacional, departamental o municipal podía hacer un negocio con la EPS Saludcoop, pues dicha entidad tenía vigente una sanción fiscal.
Además, pese a que el alcalde Daniel Quintero sostuvo en enero de este año que una figura jurídica le permitía al Gobierno Nacional comprar el inmueble y luego entregárselo al Municipio, el Ejecutivo dejó vencer los términos de dicha ley, por lo que tampoco se concretó el negocio.
“Rechazamos que ahora la Alcaldía de Medellín anuncie que no efectuará la restitución de la infraestructura, en contravía de lo estipulado en un contrato de comodato que se suscribió en interés exclusivo del Municipio”, fue el duro mensaje emitido por Saludcoop tras conocer que la administración seguirá operando el inmueble hasta que termine la pandemia.
Aunque Francisco Lozano, gerente de la Clínica Vida, le dijo a este diario en días pasados que desde allí no tenían reparo frente al uso de las instalaciones por parte de la Alcaldía mientras termina la contingencia, en su calendario sí está prestar servicios especializados de oncología a partir del segundo semestre de este año. De hecho, los $80.000 millones restantes del negocio ya fueron avalados vía crédito con el banco Davivienda.
Aún no se conoce la reacción de la Clínica Vida respecto al nuevo anuncio de la administración. Lo que se advierte, sin embargo, es que el Municipio trata de usufructuar un bien que ya tiene dueño mediante el amparo del comodato firmado con la ESE Saludcoop. La Clínica de la 80 está casi vacía desde el año pasado, cuando este diario conoció sobre el traslado de los últimos pacientes y del personal de salud.
Sobre la jugada de la Alcaldía ya se tejen conjeturas. Algunas fuentes esbozan que la administración Quintero estaría preocupada ante el posible detrimento patrimonial en que resultarían las inversiones hechas en la clínica, tras no poder recuperarlas.
Cabe recordar que allí el Municipio invirtió $23.744 millones en adecuaciones locativas y se ha dicho que se podrían perder unos $6.962 millones por costos de bienes de infraestructura que no pueden sacarse, como muros, puertas, adecuaciones en ascensores, techos, impermeabilización, paredes, limpiezas, redes hidrosanitarias y eléctricas, etc.