A las 9 de la mañana de este martes 15 de noviembre comenzaba el simulacro de evacuación de cerca de 3.500 pobladores aguas abajo del proyecto Hidroituango, requisito preventivo que impuso la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo para poder realizar las pruebas que requiere el proyecto para entrar en operación.
La institucionalidad se reunió desde muy temprano para ultimar detalles en el coliseo de Puerto Valdivia, de espaldas al río Cauca. Ahí estaban el director del Dagran, Jaime Gómez, personal de EPM, el cuerpo de bomberos y los funcionarios de la Alcaldía de Valdivia. Desde allí se repartieron para liderar los 22 puntos de encuentro; 19 en Puerto Valdivia, otro en Ituango, dos en Briceño y uno más en Tarazá.
Las alarmas sonaron pasadas las 9 de la mañana. En el puerto, sin embargo, todo siguió igual. En la acera de su casa, guardándose del sol, Emilio Cárdenas comentó que no tenía intención alguna de salir al simulacro. Luego de la creciente de 2018, que devastó el corregimiento, pasó 28 meses fuera de su casa, lejos del río. Habló sentado sobre una silla de plástico, tranquilo, mientras las alarmas sonaban. “No creemos en EPM. No hay garantías para salir”, dijo.