Como si fueran pueblos fantasmas o si hubiera un nuevo aislamiento estricto por el covid-19, parecían 30 municipios de Antioquia, luego de que por intimidaciones del Clan del Golfo la población atemorizada cesó sus actividades. La orden de los ilegales llegó como retaliación a la extradición de Dairo Antonio Úsuga David, alias “Otoniel”, quien fuera el máximo cabecilla de esta organización.
Con letreros en paredes y puertas, vehículos quemados en las vías arterias y zonas urbanas y hasta intimidaciones a los medios de comunicación, la estructura delincuencial logró generar miedo en las comunidades, que prefirieron cerrar antes de ser víctimas de cualquier ataque.
Cuando aún el reloj no había marcado la medianoche del miércoles se empezaron a registrar las primeras intimidaciones. Hombres fueron vistos por las calles de los municipios del Bajo Cauca y el Nordeste antioqueño marcando las paredes con letras del AGC (Autodefensas Gaitanistas de Colombia), como también es conocida esta estructura.
El inicio del terror
Pero antes de que saliera el sol de este jueves, un bus de Rápido Ochoa apareció cruzado en Valdivia, a la altura de la estación de gasolina en la vía que conecta a Medellín con la Costa Atlántica. Ese fue el presagio de un día de terror para el Bajo Cauca, Norte, Nordeste, Urabá y Occidente antioqueño.
A partir de ahí, 18 vehículos y seis motos quemados en las vías nacionales y zonas urbanas de estas subregiones, según el gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, empezaron a mostrar el panorama que llenó de miedo a las poblaciones, que como primera medida decidieron aglomerarse en los almacenes de cadena para provisionarse.
En Frontino, uno de los municipios afectados, se presentaron las filas de kilómetros en los almacenes y a partir de la 1:00 p.m., pocas personas estaban en sus calles. Las amenazas hicieron que las personas de las veredas no pudieran regresar, porque “no había permiso para que las chivas pudieran transitar o de lo contrario las quemaban”, dijo una de ellas.
El alcalde de Frontino, Jorge Hugo Elejalde, contó que “la gente está angustiada porque hacer terrorismo es muy fácil. Lastimosamente me tienen a todo el mundo muy asustado por acá”.
Otros municipios sitiados por este paro son los 10 del Urabá antioqueño, los seis del Bajo Cauca y otros ubicados en el Nordeste, Norte y Occidente del departamento.
Los medios de comunicación tampoco estuvieron exentos de las amenazas. De acuerdo con la Asociación de Medios de Comunicación (Asoredes), seis emisoras de El Bagre, Tarazá, Nechí, Caucasia, Zaragoza, Cáceres y Valdivia debieron ser apagadas debido a que supuestos integrantes del Clan del Golfo pretendían obligarlos a leer los mensajes amenazantes.
También se presentaron vulneraciones al Derecho Internacional Humanitario en esta parte de Antioquia con tres maternas, cuyas ambulancias fueron interceptadas por miembros de esta estructura en la vía entre El Bagre y Caucasia. Luego de la intervención policial llegaron al centro asistencial. En el Urabá hubo una situación similar en la vía que conecta a Montería, con otras dos mujeres embarazadas afectadas, denunció el gobernador Gaviria.
Medellín no se libró
Aunque el epicentro de las protestas fue en estas subregiones, el Clan del Golfo también se hizo sentir por medio del grupo delincuencial La Sierra, una de las estructuras del frente metropolitano de esta organización criminal.
Los barrios La Sierra, Villa Liliam y Villa Turbay, todos en la comuna 8 (Villa Hermosa) quedaron desolados después del mediodía de ayer, luego de que llegaran rumores y órdenes de que debían encerrarse para evitar cualquier accionar criminal.
“Los hombres armados ordenaron a todos lo negocios cerrar y el que no lo hiciera se acogería a las consecuencias”, señaló un habitante de La Sierra, quien afirmó que vio patrullar a un grupo de hombres dando la orden de hacer cumplir este paro armado.
La orden, si bien afectó a la zona comercial de estos barrios, no rigió para el transporte público, el cual continuó operando con normalidad.
El comandante operativo de la Policía Metropolitana, coronel José Abdón Galindo, expresó que ante estas intimidaciones se hizo un refuerzo con policía en estas zonas y con drones para la vigilancia para garantizar la seguridad de los habitantes, principalmente, de La Sierra y barrios vecinos de la comuna 8.
Así se vivió en Urabá
Mientras en el Bajo Cauca y el Norte se sintió el paro desde antes de la medianoche, en el Urabá llegaron las primeras manifestaciones en la mañana, cuando en Arboletes y San Pedro de Urabá por medio de mensajes en redes sociales y patrullaje de algunas personas empezaron a decir que desde las 9:00 de la mañana debían tener todo cerrado.
El mensaje de miedo se fue expandiendo por toda esta subregión y a las 11:00 a.m. ya había problemas con el transporte intermunicipal, situación que se agravó con el bloqueo de un camión de carga en el corregimiento El Tres, de Turbo, en plena vía nacional. A partir de ahí, había orden de que no se movilizara ningún vehículo hacia Medellín o Montería y los comercios cerraron desde el mediodía.
Después de que estos sectores quedaron aislados, algunos comerciantes pensaron que todo era simple bulla y siguieron con sus puertas abiertas. La respuesta fue balaceras a sus fachadas para manifestarles que el paro iba en serio, tal como ocurrió en un supermercado de Chigorodó, a las 3:00 de la tarde. A la misma hora fue baleada la sede del Éxito, de Carepa, pese a que estaba cerrado.
Por falta de transporte, decenas de personas no pudieron tomar sus vuelos en el aeropuerto de Carepa ni tampoco pudieron regresar a sus casas.
La empresa Futuraseo, encargada de la recolección de basuras en Urabá y el Bajo Cauca anunció que no habrá recolección de basuras hoy y los camiones que transportan el gas natural comprimido y licuado no continuarán sus recorridos hasta que se garantice la seguridad en las vías, situación que podría dejar sin este combustible a todo el Urabá de acá al domingo.
Medidas
El ministro del Interior, Daniel Palacios, anunció que continuará con la ofensiva para restablecer la normalidad en las zonas afectadas y les dejó un mensaje a los criminales que generan terror en estas subregiones: “Quien pretenda, a través de actos delictivos y de terrorismo amedrentar a la ciudadanía, correrán la suerte de alias Otoniel. Ya saben cuál fue la suerte de su jefe y de muchos que pertenecieron a esta estructura”.
Para restablecer la movilidad en las vías afectadas, como la troncal del Urabá y la vía entre Yarumal y Caucasia, el Ejército contará con 500 hombres que realizarán patrullajes para retirar todos los obstáculos y luego acompañarán las caravanas de los vehículos que pasen por estas vías, señaló el jefe del Estado Mayor de la Séptima División del Ejército, coronel Juan Fernando Rodríguez.
En cuanto a la operatividad, el coronel Daniel Mazo, comandante de la Policía Antioquia, señaló que seis personas fueron capturadas y se les incautaron armas de fuego, una granada y 20 aerosoles con los cuales estarían marcando calles y vehículos.
El gobernador ofreció una recompensa de hasta $10 millones por los responsables de este paro, el cual sería de cuatro días, según los panfletos que se conocieron.
¿Fueron efectivas?
Lo cierto es que las acciones del Clan del Golfo son efectivas para generar terror porque paralizan el comercio, el transporte y parte de la cotidianidad en distintas comunidades.
En consideración de Erich Saumeth, analista e investigador en temas de defensa y seguridad, esto no representa control territorial, pero sí un golpe del grupo armado ilegal por la intimidación generada en la ciudadanía, que tiene eco en redes sociales y medios de comunicación.
El analista considera que la institucionalidad tiene el control y es poco probable que el Clan del Golfo pueda materializar las amenazas más graves, por el alto despliegue de fuerza pública en los territorios. “Sin embargo, los ilegales ya ganaron, así no hagan nada, porque infundieron terror, generaron inmovilizaciones, causaron cierres y pérdidas económicas. Estas organizaciones son efectivas en generar terror porque cuando imponen una conducta, la sanción para quien no la cumpla es un disparo, y la gente lo sabe”, manifestó el experto . n