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Una denuncia de presunto acoso sexual en la Liga Antioqueña de Karate llegó a la Fiscalía y generó que Indeportes trabaje en la creación de un protocolo para atender estos casos con énfasis en el sector deportivo. La denunciante quiso hablar para sentar un precedente para que hechos similares a los que señala no se repitan.
La historia se remonta a julio de 2021, cuando Paula Anduquia Ramos, hoy de 40 años, asistió como delegada de la Selección Antioqueña de Karate a un campeonato en Popayán para encargarse de que deportistas y entrenadores tuvieran todo lo que necesitaban. Según contó, una noche el entrenador de la selección de mayores, Gonzalo Berrío Calle, le pidió por WhatsApp que le llevara algún mecato.
Anduquia se lo llevó a su habitación sin ningún tipo de suspicacias, pues él se había “mostrado respetuoso y serio”. Al llegar, anotó la mujer, él le ofreció algo de tomar y ella aceptó un té porque le dio pena negarse. Relató que puso las llaves de su habitación en una mesa y que conversaron.
Sin embargo, las cosas se tornaron incómodas tras un rato, aseguró la denunciante, porque el entrenador habría empezado a acercarse mucho y le habría pedido que se quitara el tapabocas tocándole parte del rostro, a lo cual ella respondió esquiva y le dijo que se quería retirar.
La denunciante dijo que Berrío habría cogido sus llaves y le impidió salir: “Me dijo ‘usted no va para ninguna parte’. Eso me molestó, pero a la vez me asustó, estaba petrificada y pensé que con su físico podía dominarme”.
Después, él la habría atraído con fuerza hacia su cuerpo: “Lo veía agitado y pude sentir que tenía una erección”. Ambos estaban con los uniformes de la selección deportiva. Anduquia describió que trató de suavizar su actitud. Entonces, él habría dejado las llaves de nuevo sobre la mesa para preparar otro té y ella aprovechó, según su relato, para salir corriendo, mientras él, presuntamente enojado, le decía que volviera.
Una vez en su cuarto, ella reforzó la puerta con muebles y lloró con rabia. Al día siguiente, relató, el entrenador le habló como si nada. Ella no quería hacer un escándalo porque, incluso, su hijo estaba compitiendo, ya que forma parte de la liga en la categoría juvenil.
Tras ser consultado por este diario, Berrío remitió a su abogado Juan Mario Cadavid. Al preguntarle a este por la versión de su cliente dijo: “Hay dos cosas por decir. La primera es que no ocurrió acoso sexual alguno y no hay prueba alguna que así lo demuestre. Lo segundo, que la responsabilidad de los ciudadanos colombianos se discute en estrados judiciales, advirtiendo que la mediatización del proceso penal es nefasta para la administración de justicia”.
Denuncia llegó a Fiscalía
A inicios de octubre de 2021, Anduquia contó lo ocurrido a la junta directiva, su esposo ya sabía y la acompañó. Allí la escucharon, en cabeza de Cecilia Alzate, en ese entonces presidenta, quien expresó a este medio que quedó impactada, pues entre Berrío y Anduquia había una relación profesional de respeto, incluso, ella le decía “sensei” en reconocimiento a su importante rango en el karate. La junta le creyó a Anduquia.
Inclusive, Alzate contó que conversó con el entrenador y que él, presuntamente, le dijo que había sido “una tocadita nada más”. Pero después, frente a la junta, habría cambiado el relato y dicho que se habían inventado la historia para sacarlo de la liga. Sobre este último punto, EL COLOMBIANO le preguntó al abogado y este respondió: “Ese argumento no ha sido expuesto por la defensa y creo que no va a ser necesario abordar ese tema”.
A principios de octubre, Anduquia denunció en la Fiscalía y llevó el tema a Indeportes Antioquia, que contrata a Berrío. “A la fecha no hemos sido citados por la Fiscalía General de la Nación”, afirmó el abogado Cadavid.
Héctor Fabián Betancur, gerente de Indeportes, le contó a este diario que tras escuchar del caso conversó con el entrenador, quien le dio su versión. Y después escuchó a la mujer. “Como Indeportes es complejo establecer juicios de valor sobre lo que pasó”, manifestó.
La mujer considera que Indeportes no la ha respaldado. Presentó un derecho de petición para que iniciara una investigación interna y le respondieron, más de tres meses después, que estaban a la espera de la decisión penal, pues a Berrío lo acoge la presunción de inocencia.
Asimismo, cuando Indeportes le pidió a la Liga de Karate que postulara a los entrenadores para 2022 (a Berrío se le acababa el contrato en diciembre de 2021), Alzate aseguró que la junta solo postuló a los de la selección juvenil e infantil y que indicó que no postulaban a Berrío por la denuncia que cursa en su contra en la Fiscalía. Sin embargo, Indeportes lo contrató de nuevo con el argumento de que no podían desconocer años de experiencia y logros de Berrío. Para Anduquia y Alzate, es indignante que “sea más importante una medalla”.
La entonces presidenta de la junta solicitó a Indeportes activar el protocolo de atención de casos de acoso sexual de la Gobernación de Antioquia, pero la entidad indicó que este no aplicaba para personas contratadas por prestación de servicios. No obstante, el gerente Betancur aseguró que avanzan en la construcción de un protocolo especial para el sector deportivo, con acompañamiento de la Secretaría de las Mujeres de Antioquia, que ha apoyado y asesorado a Anduquia (Ver Para saber más).
Con su denuncia ella quiere sentar un precedente para proteger a niñas, niños, adolescentes y jóvenes deportistas del departamento. El caso lo puso también en conocimiento del Ministerio del Deporte, el Comité Olímpico Colombiano y la Federación Colombiana de Karate. Aseguró que no tiene motivos para inventar algo en contra de Berrío y que le preocupa que sus hijos practican karate y que dentro de poco el mayor entrará a la selección que lidera Berrío. El joven ya dijo que prefiere dejar la liga que tenerlo como “sensei”.
El abogado Cadavid afirmó: “Con ocasión de las acusaciones infundadas de las que viene siendo víctima mi cliente, el señor Gonzalo Berrío, el mismo ejercitó acciones penales y vienen otras en camino más contundentes”.
Anduquia se mantiene en su versión, es consciente de que el proceso en Fiscalía será difícil y lento y hoy, aseguró, convive con cuadros de ansiedad y algunas dificultades emocionales. Pero está convencida de que está haciendo lo correcto.