Los últimos enfrentamientos entre el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, y el expresidente Álvaro Uribe podrían salirle caro al mandatario local en su intención de que el Concejo apruebe el proyecto de acuerdo más importante del año, que busca la venta de las acciones que EPM tiene en UNE e Inversiones Telco y que vuelve a escena a partir del lunes.
Aunque parezca un hecho aislado, no lo es. La pelea entre ambos políticos ha propiciado una mayor atención del exsenador en la bancada de ocho concejales del Centro Democrático (CD), la cual se evidencia en los últimos llamados de atención y el comunicado público de la semana pasada con el que el partido les pidió ejercer una “oposición más seria” a la actual alcaldía.
Se cree que por lo menos dos integrantes de esta colectividad se inclinarían por el sí a la venta, pero podrían quedar contra las cuerdas si Uribe y el partido marcan línea y solicitan que haya unanimidad por el no en esta ocasión, tal como ocurrió en abril pasado con el proyecto sobre el aeropuerto Olaya Herrera que, finalmente, se hundió con 12 votos en contra. En esa ocasión, siete del CD votaron en contra y uno se abstuvo.
De hecho, Uribe ya les había pedido a los ocho concejales votar en contra de este proyecto si no se presenta la valoración de la banca sobre el precio de la venta de las acciones y otros aspectos en los que consideran que no hay mucha claridad.
Tanto pesa la palabra del exmandatario que, incluso, en una reunión realizada en días pasados, algunos corporados de distintos partidos les habrían aconsejado a directivos de EPM buscarlo y explicarle los pormenores del proyecto y las ventajas de vender la participación que la empresa tiene en UNE Inversiones Telco.
Si llegase a haber una votación negativa de esta bancada, que es mayoría en el Concejo, las posibilidades de que el proyecto se hunda son altas, pues otras voces han dejado ver que harían lo mismo porque creen que se busca una aprobación acelerada de un proyecto de gran complejidad sobre el que faltan certezas.
¿Hay desconfianza?
Desde la próxima semana, cuando comienzan los foros para mostrar más detalles de la propuesta, se espera un debate intenso en el que gran parte de los corporados pedirán una mayor participación de distintos sectores y respuestas a interrogantes que persisten, como cuál es el valor real de las acciones y cómo asegurar que los recursos obtenidos con la venta sean destinados al plan de inversiones de EPM.
Pese a que muchos mantienen reservas sobre su decisión y otros no la tienen definida, varios han manifestado que votarían negativo si no tienen la garantía de que no están firmando un “cheque en blanco”. No obstante hay quienes opinan que están de acuerdo con la pertinencia de la enajenación desde un punto de vista técnico.
Daniel Duque, Daniel Carvalho, Luis Bernardo Vélez, Alfredo Ramos, Simón Molina, Dora Saldarriaga, Aura Marleny Arcila y Jaime Cuartas tienen posturas diversas, pero coinciden en la importancia de contar con dicha valoración y de tener elementos de juicio rigurosos que les permitan inclinarse hacia un lado u otro, que es lo que esperan que suceda durante el periodo de sesiones ordinarias.
Aunque EPM les dijo a algunos concejales que está llevando a cabo el proceso de valoración, argumenta que publicar un valor antes de iniciar el proceso de venta sería contraproducente para la estrategia y el éxito de la misma.
Otros creen que existe plena claridad de que se conducirán los recursos obtenidos para dar soporte financiero a EPM, pero las opiniones están divididas y, en muchos casos, marcadas por la desconfianza, lo que les lleva a exigir un blindaje en la destinación del dinero que ingrese.
Justamente, la confianza es otro punto álgido y así lo ratifican varios corporados, quienes opinan que la forma como el alcalde Quintero ha manejado la relación con EPM deja incertidumbre a la hora de dar un paso como la aprobación del proyecto y dicen que es una percepción generalizada.
Alertan, inclusive, los recientes cuestionamientos que ha suscitado EPM por varios nombramientos en altos cargos de personas que llegaban de trabajar en la Alcaldía de Medellín. Esto pone en duda el nivel de autonomía de EPM para tomar decisiones y la incidencia que tiene en estas la administración municipal.
En medio de estas sensaciones, el debate también se dará con dos nuevas caras en el Concejo. Julio González, férreo opositor de la actual alcaldía y líder de la revocatoria, entrará en reemplazo de Gabriel Dib, quien hará efectiva su renuncia el sábado, mientras que Babinton Flórez entraría a ocupar la curul de Carlos Alberto Zuluaga, quien era ponente del proyecto y quien sale tras fallo de la justicia por un caso de doble militancia.
González ya anunció que no confía en un proyecto impulsado en medio de la situación que se ha presentado en EPM desde el año pasado, que incluye el cambio frecuente de gerentes y una renuncia masiva de la junta directiva.