Mientras los grupos terroristas intensifican su ofensiva criminal como la de la “mula bomba” del pasado jueves que dejó un militar muerto y dos heridos en el municipio de Valdivia, el Ejército se va quedando sin recursos cómo afrontar a los grupos criminales en el departamento. Tan solo la Cuarta Brigada del Ejército este año está funcionando con 66 millones de pesos que los recursos que recibió el año pasado.
Esto se confirmó luego de una investigación realizada por la Revista Semana, en la que se detallaron los recortes presupuestales que recibieron cada una de las unidades militares en el país, teniendo en cuenta que para su operación en este 2025 el Gobierno Nacional destinó al Ejército 12 billones de pesos, cuando requerían, por lo menos, 22 billones de pesos para afrontar la crisis de seguridad del país.
A raíz de los menos dineros destinados para los militares, en la repartición de recursos la brigada que tiene sede en Medellín y que atiende las necesidades de 91 municipios de Antioquia, lo que ha llegado, según la Gobernación de Antioquia, a tener que suplir necesidades básicas de los uniformados como botas, vestuario y hasta elementos de aseo, que en otras circunstancias suministraba el Estado.
De acuerdo con el informe, la Cuarta Brigada, para este año, recibió tan solo 32.213.674 pesos para atender todas las necesidades de las unidades que recorren las montañas del departamento y batallan contra el Clan del Golfo, el ELN y las disidencias de las Farc, grupos que han intensificado sus ofensivas con planes pistola y ataques con bombas.
El hueco económico es muy marcado cuando para el 2024 el propio Gobierno Nacional había asignado 97.959.504 pesos, los cuales ni siquiera llegaron a ser la asignación más alta de recursos, puesto que para 2020 la Cuarta Brigada llegó a recibir 103.137.198 pesos, cuando para esa época el presidente era Iván Duque.
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Pero la reducción presupuestal no solo se vio en la principal brigada de Antioquia, sino en dos de las otras tres que también tienen unidades patrullando el departamento, mientras que solo una, la que tiene la disputa en el Norte y Bajo Cauca si tuvo más recursos para su lucha en uno de los puntos más neurálgicos del departamento.
La Brigada 11 del Ejército, cuya sede central se encuentra en Montería, y que en el departamento atiende las necesidades de Valdivia y demás municipios del Bajo Cauca antioqueño, para este año recibió 101.796.214 pesos, un aumento de 5.831.366 pesos para atender todas las necesidades de sus tropas.
Pero lo mismo no pueden decir desde las otras dos brigadas, la 14 y la 17. Para la 14, que tiene su sede principal en Puerto Berrío y que opera en el Nordeste antioqueño y el Magdalena Medio antioqueño, boyacense y santandereano, les destinaron 65.523.922 pesos, es decir, 21.294.047 pesos para afrontar situaciones que se puedan presentar, por mencionar zonas críticas, en Segovia, Remedios, Anorí y Amalfi.
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En el caso de la Brigada 17, que se ubica en Carepa, y atiende las necesidades del Urabá antioqueño y chocoano, la asignación de recursos para este año fue de 75.349.378 pesos, lo que significa que para este año están operando con 29.431.562 pesos.
Ante esta situación, el propio ministro de Defensa, Pedro Sánchez, reconoció que este recorte presupuestal ha llevado a que haya complicaciones en las operaciones militares, principalmente en 24 departamentos del país, incluyendo Antioquia en las cuatro brigadas que operan en los 125 municipios, muchos de ellos afectados por la intensificada violencia de los grupos armados.
Para evitar que las unidades militares del departamento disminuyan su operatividad por falta de recursos, desde la Gobernación de Antioquia han destinado recursos para suplir, por lo menos, algunas necesidades básicas del Ejército como botas, uniformes y armamento para afrontar a los grupos armados.
Según expresó el secretario de Seguridad de Antioquia, general (r) Luis Eduardo Martínez, “la Gobernación ha tenido que empezar a suplir necesidades elementales y primarias de la Fuerza Pública que debe cumplir el Estado colombiano. Estamos evidenciando que las condiciones de las autoridades son muy paupérrimas”.
Como parte de la entrega de esta dotación, de los fondos de la Gobernación de Antioquia se destinarán recursos para comprar 3.000 pares de botas, 3.000 chalecos tanto para mujeres como para hombres, y cascos de protección blindados para garantizar la seguridad de los uniformados, tanto del Ejército como de la Policía.