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Elecciones 2023: una campaña con el fantasma del conflicto en el Norte antioqueño

En esta subregión van seis candidatos amenazados. Además, varios grupos ilegales se disputan el dominio territorial.

  • Elecciones 2023: una campaña con el fantasma del conflicto en el Norte antioqueño
17 de octubre de 2023
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El norte de Antioquia reúne todas las condiciones potenciales para producirle una úlcera a alguien que esté encargado de garantizar la tranquilidad en un periodo de proselitismo como el actual: grupos armados en el territorio que perturban la paz, antecedentes de fraude y violencia electoral. Esta es una de las subregiones de más alto riesgo electoral en Antioquia, que a su vez resulta el departamento más amenazado del país.

De 17 municipios que tiene la subregión, cinco están clasificados con riesgo extremo por parte de la Misión de Observación Electoral (MOE) —Briceño, Campamento, Ituango, Toledo y Valdivia— y tres están en riesgo algo —Angostura, Guadalupe y San Andrés de Cuerquia—. Todos poseen otra característica común y es estar en un cinturón montañoso de movilidad que comunica el centro del país con la Costa Atlántica y resulta estratégico para el tránsito de personas, drogas y armas.

El secretario de Seguridad y Justicia de Antioquia, Oswaldo Juan Zapata, recuerda que este año van nueve asonadas en el departamento, de las cuales seis han ocurrido en el norte —3 en Briceño y de a una en Valdivia, Campamento y Guadalupe— en las cuales las comunidades, obrando bajo la coacción del Clan del Golfo y las disidencias, han presionado para que la Fuerza Pública se retire.

Adicionalmente, de 30 amenazas o agresiones contra candidatos en el departamento, 6 se registran en municipios del norte como Toledo (2), Santa Rosa de Osos (1), Carolina del Príncipe (1), San Pedro de los Milagros (1) y San Andrés de Cuerquia (1).

“Ese contexto nos inquieta y estamos adoptando medidas. Lo que se tiene previsto para octubre es que en todo el departamento la seguridad se dé con la presencia de la Fuerza Pública, bien sea Ejército o Policía, directamente en los puestos de votación”, añadió.

En el norte, el potencial electoral asciende a 207.909 personas aptas para votar; representan el 13% del total de Antioquia y para recibir sus papeletas el 29 de octubre la Registraduría programó 663 mesas. Así mismo, instalará 99 estaciones biométricas para la mejor identificación de los electores y jurados en municipios con mayor riesgo electoral como Ituango (35), Valdivia (22) y Yarumal (43).

En Briceño y San Andrés de Cuerquia se comenta que los candidatos han tenido que buscar no solo el acompañamiento de un movimiento político, como es normal para presentarse ante los electores, sino que deben contar con el “aval del monte”, un eufemismo que significa que han sido citados por alias Primo Gay y el otro cabecilla que nombraron tras la muerte de alias Leo en el frente 36.

Testimonios recogidos por EL COLOMBIANO indican que ha sido frecuente ver aspirantes a cargos públicos peregrinando desde la zona central de Campamento por la salida al cañón de San Pablo, en límites con Anorí, para ir a presentarles sus planes de gobierno y en algunos casos presumiblemente a pagar para que los dejen hacer política. La gente denomina a esta área “el Caguancito”.

En varias de las localidades los políticos han tenido que restringir las salidas al campo; se rumora que los armados ordenaron no transitar después de las 6:00 p.m. y han carnetizado a los habitantes para controlar mejor quién entra y quién sale.

Por Ituango, un municipio vecino del Nudo de Paramillo que limita con Chocó y Córdoba, circulan el Clan del Golfo y el frente 18 de las disidencias de las Farc. Por lo pronto, según fuentes de la zona, no han restringido la actividad proselitista pero generan zozobra. En el área de influencia asesinaron a cuatro líderes sociales entre abril y julio, según la MOE, pero un dirigente social aseguró que van más de 15 líderes comunales en este año.

Fuera de eso, la MOE señala que tanto en ese municipio como en los otros de la misma subregión que presentan riesgo extremo se han dado intimidaciones, amenazas, desplazamientos y otras formas de violación a los derechos humanos. Entre tanto, en Valdivia hay disputas por el dominio territorial y el manejo de rentas ilegales entre el Clan y las disidencias, teniendo en cuenta que se trata de un corredor limítrofe con el Bajo Cauca y cuenta con grandes cultivos de coca.

Por otra parte, la MOE advierte un riesgo de fraude electoral alto en Angostura, Briceño, Guadalupe, Campamento y Valdivia; ese nivel sería medio en Ituango, Toledo y San Andrés de Cuerquia, debido a la aparente hegemonía de un sector político, lo cual se refleja en el antecedente de que candidatos del mismo partido hayan ganado los últimos tres comicios.

Una fuente que pidió no ser identificada mencionó también que en el norte impera el “tulazo”, que describe la práctica de campañas que no invierten mucho en publicidad, pero dos semanas antes de la cita en las urnas aparecen con bolsas llenas de plata.

EL COLOMBIANO recorrió la zona e hizo estación en las cabeceras de tres de los municipios de mayor riesgo (Ituango, Briceño y Toledo) así como en la que es considerada capital subregional, Yarumal, con el fin de percibir el ambiente preelectoral.

La conclusión es que hay una profusión de candidatos y la campaña se vive con intensidad para disputar los cargos locales. Eso se nota en la cantidad de propaganda en las calles y las reuniones con grupos de interés; no se percibe tanta efervescencia en torno de la Asamblea y la Gobernación, pero resulta evidente una mayor presencia de Luis Fernando Suárez, por las visitas que dicen que ha hecho y las vallas instaladas en las cabeceras.

De Valdivia es también la aspirante a la asamblea Catalina Jaramillo, la que puso a circular un video en el que aparece acostada con su pareja y alardeando de los orgasmos que tuvo la noche previa.

En Ituango son cinco candidatos a la alcaldía y más de 130 al Concejo; en Toledo, 4 aspiran al primer cargo municipal y 56 a una de las 9 sillas que tiene el Concejo; en Briceño son 3 y 47 y en Yarumal, 5 y 112.

Uno de los motivos de tanto fervor por lo público, sobre todo en los primeros tres casos sería la entrada en operación de Hidroituango. El complejo hidroeléctrico que, apenas operando en una cuarta parte de su potencial, ya comienza a nutrir los presupuestos municipales por la vía de la compensaciones al usufructo del agua y las tierras de la subregión, pero también permite avizorar la llegada de capitales para aprovechar el potencial turístico del embalse.

En Ituango, a uno de los aspirantes con mayores posibilidades, Javier Parias, muchos le reconocen su fortaleza en que es el presidente de Asocomunal y esta entidad maneja la mayor parte de los contratos con EPM.

En general, los candidatos ofrecen cosas que se convierten en lugares comunes, como más infraestructura, vías, escuelas y casas gratis. En concepto de un analista de la zona, ni los aspirantes locales ni los que buscan un puesto de representación departamental se han ocupado del posible declive que se avizora para la Troncal a la Costa, que es tal vez lo único que le da identidad a este espacio diverso, en uno o dos años, a medida que culminen los corredores 4G Vías del Nus, Magdalena II y Conexión Norte que unirán con un ahorro de dos horas —gastaría 4— a Medellín y el Caribe, pasando por Maceo, Remedios y Caucasia, usando dobles calzadas, para llegar a Tolú.

Con ello, el transporte pesado se iría. Los optimistas ven en esto la posibilidad de que Medellín se acerque para el transporte particular al dejar de transitar tractomulas; los pesimistas recuerdan otros casos similares en los que las economías locales se marchitaron.

Ituango: proselitismo en redes

Whatsapp y Facebook se convirtieron en los medios de propaganda más poderosos de campaña en Ituango, el municipio más alejado del norte de Antioquia. Acá no entra Teleantioquia y no existen otros medios locales.

Cinco candidatos se presentaron: Javier Parías, presidente de Asocomunal y avalado por Cambio Radical, Centro Democrático y el Partido Conservador, entre otros; la veterinaria y exdirectora de la Umata Estela Muñoz, que va por firmas y coavalada por el Partido Verde; Juan Diego López, exgerente de servicios públicos e hijo de un exalcalde —contaría con apoyo de la administración actual—; el exalcalde Hernán Álvarez (P. Liberal) y Óscar González, un líder comunitario (Pacto Histórico).

Permanece la zozobra por el asesinato de líderes comunitarios, pero hace dos meses el ambiente es tranquilo, en contraste con elecciones previas, y sin problemas para correrías en el campo o el casco urbano. Versiones indican que hubo un pacto para no usar insultos en los mensajes.

Los tres más opcionados coinciden en que buscarán desarrollar el agro, arreglarían la carretera que comunica con Medellín y gestionarían proyectos con Hidroituango.

El censo electoral es de unas 18.000 personas pero en comicios pasados solo votaron entre 30% y 35%.

Toledo: lecciones de la violencia

En Toledo el frente 18 acecha pero la gente le teme más a la virulencia de las consignas políticas. En 2019 asesinaron a un candidato, amenazaron a otros y hubo una asonada que obligó a varios líderes a exiliarse en Medellín. Cuentan que en el periodo preelectoral el pueblo se dividió en dos bandos: los que atacaban al alcalde Jhonny Marín y quienes lo defendían. Además, el candidato Orley García fue asesinado con tres disparos de escopeta y sus banderas las tomó su esposa, Astrid Chavarría, para ganar la alcaldía hasta el próximo 31 de diciembre.

El año pasado, por octubre, tras volver a la zona, a Marín le asestaron tres tiros y anda escoltado, pero aun así de nuevo es candidato por una coalición de los partidos Conservador, Liberal, Cambio Radical y Colombia Renaciente. Se enfrenta a su antiguo colaborador Luis Fernando Muñoz (AICO), quien también pasó por la administración actual; Fernando Jaramillo (Partido de la U.), quien ha vivido la mayor parte del tiempo en Medellín, y Francisco Posada (Pacto Histórico), que sería ficha de la senadora Isabel Cristina Zuleta.

Una foto gigante en la fachada del palacio municipal con el rostro de García parece gritar que no se puede olvidar la historia; por eso los candidatos pactaron no agredirse. No obstante esto y que los armados expresan que no se meterán, fuera del caso de Marín, hay dos candidatos amenazados.

Briceño: renunciaron dos aspirantes

Briceño no deja de ser noticia. Primero fueron las asonadas que protagonizaron campesinos en sus áreas rurales para que saliera la Fuerza Pública y según el gobernador Aníbal Gaviria, estarían siendo presionados por el frente 36 de las disidencias de las Farc. Por estos días son grupos de pobladores que han bloqueado las labores en los campamentos de Hidroituango; en unas ocasiones buscando que les hagan obras y, la última vez, argumento de que no les han permitido buscar a dos jóvenes de la zona que habrían perecido ahogados en el área de influencia del complejo energético.

Previamente, también se conoció que los guerrilleros estarían citando a los candidatos para exigirles 100 millones de pesos para dejarlos hacer campaña. No se sabe si fue a consecuencia de eso o no, pero después renunciaron dos candidatos y se unieron a otras campañas. En la contienda quedan Noe Espinosa, más conocido como Pacho Mata (agrupación política En Marcha); Leany Lopera (Alianza Verde) y Álvaro Mora (Cambio Radical). “La campaña ahora ha estado más tranquila y han podido salir a las veredas sin inconveniente”, dijo una fuente.

En Yarumal, 5 van por el mando

Contrario a la mayoría de las poblaciones, donde aprovechan los postes para fijar avisos de candidatos, en Yarumal estos lucen inmaculados. La administración también impuso veda de propaganda en el parque principal y aunque han tratado de infringirla dos o tres veces, el material fue desinstalado. Esta es considerada capital subregional y tiene aspecto de ciudad intermedia, pero hasta en el casco urbano opera el Clan del Golfo, lo que se une a problemas de violencia social, desempleo y microtráfico.

Cinco candidatos se disputan la alcaldía: Cristian Céspedes se presentó por firmas y recibiría apoyo de partidos como el Liberal, Cambio Radical y el MAIS, pero algunos lo ubican en la izquierda. También está Fernando Espinosa, exconcejal por el Centro Democrático que ahora se presenta por la ASI, con coaval del CD y el Polo. El tercero es Hubeimar Bustamante (P. Conservador), abogado litigante y gerente de una empresa de transportes por más de 20 años, ha sido también concejal y lo identifican como candidato del alcalde, Miguel Ángel Peláez. Marta Palacio (La U.), una comerciante y exconcejal, aspira a ser la primera alcaldesa en la historia de Yarumal, y en quinto lugar figura Fredy Mazo (Nuevo Liberalismo), al que pocos le dan opción.

No obstante ser este un pueblo de tradición conservadora, ha ganado fuerza el voto de opinión.

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