Un minero de 27 años fue la víctima mortal de un ataque de sicarios en un establecimiento público de Santa Fe de Antioquia.
El crimen ocurrió en la noche de este domingo 5 de septiembre, de acuerdo con el reporte inicial de las autoridades, en un bar del sector La Glorieta, en el barrio Buga, en inmediaciones de la vía que conecta a este municipio del Occidente antioqueño con la subregión del Urabá.
El alcalde Felipe Pardo le narró a EL COLOMBIANO que dos hombres en motocicleta llegaron al sitio, en el cual departían varias personas, y le dispararon a Yeferson Ferney Osorio Vargas. El ciudadano murió en el lugar de los hechos, mientras que los asesinos lograron escapar, pese al Plan Candado realizado por la Policía.
El finado tenía cédula de Santa Fe de Antioquia y se dedicaba a la minería. De momento se desconoce cuáles fueron las razones del homicidio, el tercero cometido este año en el casco urbano de la localidad.
“La Sijín ya está en el proceso de investigación para dar con los sicarios. Este hecho nos altera la seguridad, pero estamos trabajando articuladamente con la Fuerza Pública para seguir conteniendo este tipo de acciones en el territorio”, precisó Pardo.
En lo corrido de 2021 los residentes y visitantes de Santa Fe de Antioquia han padecido por varios hechos de inseguridad, especialmente en las vías que conectan al casco urbano con las zonas rurales y otros municipios.
En la carretera que conduce a Buriticá, por ejemplo, en los últimos cuatro meses se han presentado tres atentados contra patrullas de la Policía de Tránsito, que han dejado un uniformado muerto y tres heridos. Los hechos han sido atribuidos al frente Edwin Román del cartel narcotraficante Clan del Golfo, la estructura ilegal predominante en la región.
De igual manera, la delincuencia común ha perpetrado tres atracos masivos a los ocupantes de vehículos en las vías intermunicipales, instalando retenes ilegales en sitios solitarios.
Para rematar, el 14 de agosto pasado hubo un ataque cibernético contra las plataformas de internet de la Alcaldía, los piratas informáticos tuvieron secuestradas las cuentas de la Administración durante seis días, lo que obligó a congelar los trámites virtuales durante esa semana.
Las autoridades locales han pedido apoyo en múltiples ocasiones al Ejército, la Policía y la Gobernación, entidades que prometieron incrementar la vigilancia.