Al líder de derechos humanos de Segovia, Carlos Mario Roldán Díaz, de 41 años, lo asesinaron en medio de una confrontación armada entre estructuras delincuenciales en este municipio del Nordeste antioqueño.
Los hechos se registraron este lunes en la madrugada, cuando en la vereda Rancho Quemado, cerca de la vivienda donde residía, se presentaron los tiroteos que involucraban a presuntos miembros de las disidencias de las Farc y del Clan del Golfo, organizaciones que se disputan el control territorial y delincuencial en esta subregión.
El asesinato de Roldán Díaz lo confirmó la Corporación Comité de Derechos Humanos Jesús María Valle Jaramillo, mientras le solicitaba al estado medidas urgentes en esta parte de Antioquia, afectada por el accionar de estas organizaciones delincuenciales.
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“Exigimos reacción inmediata por parte del Gobierno del presidente Gustavo Petro, a fin de que se adopten las medidas pertinentes para garantizar la vida, la integridad física y la permanencia en el territorio de las comunidades”, señalaron desde esta organización.
La muerte de Roldán Díaz deja en evidencia la situación de riesgo que viven los defensores de derechos humanos en Colombia, puesto que ya se contabilizan 94 muertes de estas personas, de acuerdo con el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz).
En Antioquia se han registrado 12 de estos casos, teniendo como sitio de ocurrencia Yarumal, Carepa, Abejorral, Ituango, Santa Bárbara, El Carmen de Viboral, Nariño y Medellín.
Este líder se encontraba en condición de refugiado y era víctima de desplazamiento forzado ante las situaciones registradas en Segovia entre el 29 y 30 de junio de este año.
Luego de esta muerte, además de la solicitud al Gobierno Nacional, se le pidió a la Gobernación de Antioquia y a la Alcaldía de Segovia la revisión de los hechos recientes y la adopción de medidas para controlar grave situación de orden público que se vive en el Nordeste antioqueño.