La Secretaría de Educación de Medellín señaló que cerca del 95 % de las instituciones educativas del municipio tienen algún problema de infraestructura, dando a entender que los esfuerzos y recursos que deberán invertirse para poder recuperar estos establecimientos podrían ser mayores a los que se habían presupuestado inicialmente.
Además de calcular que serán necesarios al menos $330.000 millones para aplicar un plan de restauración para todas las instituciones con problemas de ese tipo (un monto que deberá contar con el visto bueno del Concejo), la secretaría reveló el balance de su gestión en el manejo de ese problema, que ya ha generado una oleada de inconformidad y protestas.
Un panorama adverso
Tal como lo informó EL COLOMBIANO el pasado lunes 31 de mayo, estudiantes, padres de familia y hasta directivos de varias instituciones vienen levantando durante las últimas semanas su voz de protesta por las graves falencias de infraestructura que acumula un creciente puñado de colegios en la ciudad.
De las 432 sedes educativas que en total tiene el Municipio, para finales de mayo pasado eran al menos 27 las que arrojaban un diagnóstico crítico. Pese a que el problema viene de años atrás, muchas de esas fallas se agravaron durante el periodo de inactividad que ocasionó la pandemia.
Durante las últimas semanas una de las instituciones que levantó su voz de inconformidad fue la Javiera Londoño, cuyos estudiantes y padres de familia emprendieron un cese de actividades reclamando soluciones de fondo.
Además de tener sus techos y paredes con huecos y humedades, el principal reclamo de la comunidad educativa es que el Municipio no ha emprendido una reparación definitiva del lugar, pese a alojar a cerca de 1.400 estudiantes.
En Aranjuez, los alumnos de la Institución Educativa Gilberto Alzate Avendaño también denunciaron una avanzada humedad que obligó al cierre de cinco salones y una oficina de profesores desde mediados del año pasado.
Aunque para esa institución la Alcaldía ordenó una reparación parcial, que sería culminada en agosto próximo, los estudiantes señalaron que el riesgo continúa.
“Acá debería haber gente trabajando porque el 20 de agosto se debe entregar el colegio con todas las humedades arregladas, pero hace dos semanas no hay obreros. Dijeron que ya habían arreglado, pero todavía hay mucha estructura dañada”, dijo Mariana Durango, representante estudiantil, quien además denunció que el servicio de alimentación se encuentra suspendido por los problemas de infraestructura.
La Alcaldía responde
Pese a que hasta finales de mayo pasado la Secretaría de Educación se había abstenido de referirse al tema en profundidad, tal como se lo hizo saber la semana pasada a EL COLOMBIANO cuando consultó por los planes y costos de reparación contemplados para los colegios, el pasado 2 de junio el subsecretario Administrativo y Financiero de esa dependencia, Juan David Agudelo, arrojó luces sobre el tema.
Además de precisar que 9 de cada 10 colegios tienen algún problema de infraestructura, en diálogo con la emisora Blu Radio, el funcionario señaló que son siete los colegios que han debido ser cerrados por esa situación.
Aunque hasta hace poco la Alcaldía había argumentado estar a la espera de un desembolso por parte del Ministerio de Educación para atender el problema, Agudelo señaló que esa dependencia estaría a pocos días de presentar ante el Concejo de Medellín un proyecto de acuerdo en busca de recursos.
Para emprender una reparación integral de los colegios, los cálculos del Municipio apuntan a que serían necesarios $330.000 millones, que serían allegados vía vigencias futuras.
Mientras se aclara ese panorama, la Secretaría señaló que se estaría invirtiendo un total de $21.000 millones para mitigar los daños más críticos. “Hemos intervenido 58 sedes, hay siete sedes que están por debajo del 50% y en la medida que vayamos entregando sede por sede vamos habilitando nuevos frentes de trabajo”, dijo Agudelo a la emisora.