Lápiz de labios. Rubor. Pestañina. Estos pueden parecer innovaciones modernas, pero decorarse la boca, las mejillas y los ojos es una de las prácticas sociales más antiguas de la humanidad. Se cree que en la época de Platón se hablaba ya de eso. A él se le atribuye la frase “una mujer sin ‘pintura’ es como el alimento sin la sal”.
Hay quienes aseguran que el maquillaje los hace sentir más seguros, otros que sin este no están completos, y unos más dicen que les encanta experimentar con las miradas y los colores como una manera de expresarse, que hay un elemento teatral y divertido en el maquillaje que les permite canalizar diferentes personalidades y estéticas.
La mayoría de antropólogos están de acuerdo en que los seres humanos nos pintamos el cuerpo por primera vez como forma de protección, camuflaje o como parte de un ritual.
La industria de la belleza
Maquillarnos es tan común que las mujeres que no lo hacen son vistas en algunos contextos como inconformes con una industria que acusan de juzgar estéticas e imponer cánones de belleza. Las cifras de la Cámara de la Industria Cosmética y de la Andi indican que las ganancias en esta industria aumentaron en 2016 un 3,1 % respecto a 2015 y, según Invest In Bogotá, Colombia es el quinto país más grande en el negocio de belleza y el cuidado personal en América Latina después de Brasil, México, Argentina y Venezuela.
Actualmente, los cosméticos hacen parte del proceso de construcción de la confianza: ¿por qué no cubrir una enorme imperfección en la nariz, si se tiene cómo?
También hay glamurosos íconos del maquillaje que muchos han querido imitar desde Audrey Hepburn y Marilyn Monroe, hasta Madonna y Amy Winehouse. Sin embargo, en años recientes, algunas mujeres del mundo del entretenimiento se han manifestado en contra de las presiones que el estar siempre bellas les impone.
Recientemente la cantante Alicia Keys ha reavivado el debate publicando sus fotografías al natural con la etiqueta #NoMakeUp o #SinMaquillaje. Keys expresó en una carta hace un tiempo que la idea de estar siempre arreglada le generaba ansiedad, inseguridades y tensiones.
La biología...
Tal vez, la pregunta más útil no es por qué las mujeres usan maquillaje, sino por qué las mujeres usan maquillaje cuando la mayoría de los hombres no lo hace. Para algunas feministas se puede responder con una palabra: patriarcado. Para los psicólogos evolucionistas, como con tantas cosas, el maquillaje se reduce al sexo.
Según la pscicología evolutiva, las mujeres tienden a tener ojos y labios más oscuros que los hombres, y el maquillaje mejora las diferencias sexuales. Además, se dice que las cualidades deseables que un hombre busca en una mujer –en gran parte relacionadas con la aptitud reproductiva– son amplificadas por el maquillaje.
Juan Camilo Arias, psicólogo de la Universidad San Buenaventura de Medellín, afirma que los ideales de la belleza varían, pero hay algunos marcadores universales de atractivo: la simetría facial y un tono uniforme de la piel implican buena salud, mientras que la juventud denota fertilidad. Los labios gruesos y las mejillas enrojecidas, mientras tanto, son signos de excitación sexual, por lo que el labial rojo puede darle a un hombre una señal inconsciente de lujuria.
2.955
millones de dólares
facturó en Colombia la industria cosmética.