La revista Comprehensive Psychoneuroendocrinology publicó una investigación que ha comparado las secuencias genómicas de los genes entre humanos modernos, especies de primates no humanos (chimpancé, bonobo y macaco) y, por primera vez, humanos arcaicos, para lo que han utilizado todos los genomas disponibles de neandertales y denisovanos.
Según los investigadores, los humanos modernos se caracterizan por la prosocialidad, un término que incluye la empatía intraespecífica, la tolerancia social, la cooperación y el altruismo, facetas que se han asociado a variaciones en los genes de la oxitocina y la vasotocina (OT y VT) y sus receptores (OTR-VTR).
El objetivo del estudio era averiguar las bases genéticas de este comportamiento y, para ello, los investigadores identificaron diversas posiciones del genoma en el que los humanos modernos se diferencian tanto de los humanos arcaicos como de los primates no humanos, y otros en los que tanto los humanos modernos como los arcaicos se diferencian de los primates no humanos.
“Combinamos análisis de genomas modernos y arcaicos, genética de poblaciones, transcriptómica y estudios conductuales y neurocientíficos, entre otros métodos, para entender la evolución de la prosocialidad de los homínidos a través de la perspectiva de los receptores de oxitocina y vasotocina”, detalló la investigadora Constantina Theofanopoulou.
Teniendo en cuenta las pruebas sobre la prosocialidad de los humanos modernos y la implicación de los genes de la oxitocina y la vasotocina en los comportamientos sociales, los investigadores plantearon la hipótesis de que la evolución de estos genes podría dilucidar la base genética de evolución de la prosocialidad de los homínidos.
Con este objetivo, estudiaron las diferencias entre humanos modernos, humanos arcaicos y primates no humanos respecto a las regiones heterocigotas polimórficas del genoma humano.