No vive nadie en ellos para que no las soporten porque las tormentas en este par de planetas son fuertes y duran mucho.
En su monitoreo anual del clima en los planetas del Sistema Solar exterior, el telescopio espacial Hubble descubrió una nueva y misteriosa tormenta oscura en Neptuno, a la vez que mostró cómo sigue una que envuelve la región del polo norte en Urano.
Este par de planetas, los más alejados del Sistema Solar, también tienen estaciones, que tal vez generen algunos rasgos que se observan en su atmósfera. Son temporadas que duran más que las que tenemos en la Tierra, décadas en vez de meses.
Ninguno ha sido visitado recientemente y no se tienen planeadas misiones. Por ellos solo ha pasado una nave, la Voyager 2, en 1989, que desde la distancia envió imágenes de los planetas y algunas de sus lunas.
Un reporte del Hubble, misión atendida por la Nasa y la agencia espacial europea ESA, indica que en la foto de Neptuno se aprecia la tormenta en la parte superior del centro.
Es el cuarto vórtice y el más oscuro de los vistos por el telescopio desde 1993. Otras dos fueron vistas por la Voyager 2 en 1989.
Desde entonces solo el Hubble ha tenido la sensibilidad en la luz azul para rastrear esos rasgos, que han aparecido y desvanecido con rapidez.
Un estudio de Andrew Hsu, de la Universidad de California en Berkeley, estimó que las manchas oscuras aparecen cada 4 a 6 años en diferentes latitudes y desaparecen luego de unos dos años.
La última tormenta fue captada por el Hubble en el hemisferio norte del planeta, un rasgo de casi 11.000 kilómetros de longitud.
A la derecha de la mancha se observan nubes blancas, vistas antes también cerca a los vórtices. Se forman cuando el flujo del aire es perturbado y toma hacia arriba sobre el vórtice oscuro haciendo que los gases se congelen en cristales de hielo de metano.
Son nubes similares a las que aparecen con forma aplastada en la Tierra cuando el aire es empujado sobre las montañas (pero en Neptuno hay una superficie sólida), recuerda el informe del Hubble.
Hasta ahora los científicos no saben cómo se forman estas tormentas.