Las compañías de seguros saben que aunque los millennials representan la mayor cantidad de personas en edad productiva hoy en el mundo, son una generación escéptica y quizás poco proclive a planes como las pólizas de salud y la medicina prepagada. Un informe de Deloitte realizado el año pasado sobre esta población en Colombia develó que la salud física y médica está en el último lugar de los factores que les generan estrés. Por lo anterior, conocer sus necesidades, generar cercanía y una comunicación directa se ha vuelto clave para conectarlos con estos servicios.
“La población joven es un reto. Sin embargo, si nos conectamos con sus incertidumbres, gustos y necesidades, de manera diferente, podremos aproximarnos de tal forma que seamos visibles para ellos”, señala Ana María Ortiz, gerente de Salud Seguros Sura.
Desde Coomeva Medicina Prepagada coinciden con esta apreciación y, al mismo tiempo, consideran que es fundamental cuidar el tipo de experiencia que ofrece cada plan de salud, pues debe representar un verdadero valor para este tipo de usuarios si se les quiere enganchar. “Si bien es cierto que los comportamientos de las personas son distintos, también es real que el consumo de los millennials se caracteriza por la búsqueda de excelentes productos y de calidad. Al ser nativos digitales comparten sus logros en las redes sociales y son una generación que tiene mayor consciencia a la hora de cuidarse”.
No son pocos los esfuerzos que dedican las marcas para entender a este grupo poblacional nacido a partir de 1981, y que hoy está entre los 30 y los 40 años. En diversas fuentes se encuentran estudios obsesionados por comprender aquello que hace tan únicos a los millennials respecto a otras generaciones anteriores. La mayoría concluye que realmente son una generación “diferente” por la característica común de haber pasado de habitar un mundo analógico a uno hiperconectado.
Tal condición incide en sus preferencias por productos de bienestar o por el aseguramiento, y marca la diferencia en los planes diseñados para engancharlos.
“Nos permite adaptarnos y entender que las nuevas generaciones son diferentes, y debemos ir en esa misma vía de transformación y cambio para llegar a ellos y ofrecerles soluciones que potencien su salud y bienestar”, dice Ortiz, quien refiere que desde la compañía son constantes los estudios que se realizan para llegar al corazón de este segmento.
A partir de esas investigaciones, las aseguradoras saben que estos consumidores son más informados y más empáticos frente a la situación mundial, por lo que el lenguaje representa parte importante de lo que se les comunica, tanto desde los servicios como desde las marcas.