Como no hay testigos que hablen, ¡qué difícil ha sido conocer el camino de nuestra evolución! Y eso lo recuerda un pedazo de mandíbula de alguien que en su momento se entendía con sus congéneres.
A la fecha, los fósiles más antiguos de humanos encontrados fuera de África databan de hace 90.000 a 120.000 años, hallados en Skhul y Qafzeh, al norte de Israel.
Pero eso cambió con la revelación de un nuevo fósil, un maxilar incompleto con varios dientes, descubierta en la caverna Misliya, también en Israel, cuya datación indicó que es de un humano que vivió allí y que tiene una antiguedad desde 177.000 a 194.000 años.
Significa que los Homo sapiens salieron de África mucho antes de lo estimado, iniciando su dispersión a las diferentes regiones del planeta.
Aunque se estimaba que los humanos surgieron hace apenas 200.000 años, el año pasado un estudio sugirió que fue mucho antes, hace unos 300.000 años y se encontraron también sugerencias de que la dispersión ya se daba al menos hace 220.000 años.
Así, todo concuerda y el maxilar de Misliya se asocia con la tecnología Levallois de lascado de guijarros. Esto indicaría que la aparición de esta tecnología estaría vinculada con la presencia del Homo sapiens en la región del Levante, tal como se ha documentado en regiones de África como el Magreb, y al oriente y al sur del continente.
La mezcla
La presentación del nuevo fósil se hizo en Science y estuvo a cargo de científicos de las universidades de Tel Aviv, Binghamton y del estado de Nueva York, encabezados por Israel Hershkovitz.
“Misliya es un descubrimiento muy emocionante”, comentó Rolf Quam, profesor de Antropología en Binghamton y coautor del estudio. “Provee la más clara evidencia hasta ahora de que nuestros ancestros migraron de África mucho más temprano de lo que creíamos. También significa que los humanos probablemente se encontraron e interactuaron con otros grupos humanos arcaicos, generando oportunidades de intercambio cultural y biológico”.
Las evidencias arqueológicas revelan que los habitantes de Misliya eran cazadores de especies grandes, controlaban el fuego y estaban asociados con herramientas del Paleolítico medio temprano, tal como se ha encontrado en los más tempranos humanos modernos en África.
El Paleolítico medio va de hace unos 300.000 a hace unos 30.000 años.
Si bien no se duda de que el H. sapiens apareció en África, las rutas de su dispersión, básicas para entender nuestra evolución, no son bien conocidas hasta ahora.
Al oriente
La región del Oriente Medio, tan cercana a África, fue un gran corredor para las migraciones de los homíninos durante el Pleistoceno tardío (comenzó hace unos 126.00 años) y fue ocupada en distintos momentos por humanos modernos y neandertales.
Si el hombre moderno estuvo 50.000 años antes de lo pensado en Oriente Medio, tuvo mayor tiempo para mezclarse con otras poblaciones, contribuyendo a la diversificación genética.
La edad del fósil se estableció mediante tres métodos independientes diferentes, que arrojaron resultados similares.
Se descartó que los dientes pertenecieran a neandertales, pues las características son distintas. La morfología y el tamaño de la raíz caben dentro del rango de los humanos modernos. Son dientes diferentes de los de especímenes del Pleistoceno medio de Europa, África y Asia, tales como los de Atapuerca, Steinheim, Rabat, la caverna Qesem Cave, Chaoxian y Xujiayao.
Misliya, entonces, lleva la migración humana más atrás en el pasado, antes de los sitios Qafzeh y Skhul en el Levante, y Daoxian y Liujiang en China, pero la historia no está completa: faltan piezas para armar el rompecabezas de nuestra evolución.
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dientes aún adheridos al maxilar permitieron concluir que son humanos y no pertenecieron a un neandertal