Una mujer murió en pleno parto de sus mellizos. Y lo que parece un hecho actual, no lo es: ocurrió hace 7.700 años y el caso fue reportado con base en los restos hallados en Siberia, presentados en el journal Antiquity.
Todos murieron, madre e hijos, en el difícil parto. El hallazgo puede ser la más antigua evidencia encontrada de mellizos en la historia y uno de los primeros casos de muerte en el parto.
La tumba fue excavada en 1997 en Irkutsk, una ciudad en el extremo sur del lago Baikal, el más antiguo y profundo lago de agua dulce del mundo. El cementerio se encontró durante la excavación del ferrocarril trans siberiano en 1897.
Como quedó cubierto por la ciudad, el cementerio no ha sido excavado por completo.
Se encontraron 1001 cadáveres, miembros de una comunidad de cazadores recolectores que vivieron en el área hace 8.000 a 7.000 años.
En un primer análisis de la tumba científicos vieron los restos de una mujer de unos 20 a 25 años de edad y su hijo. Al estudiarse bien los restos fetales se encontró que eran mellizos.
Los huesos fetales se encontraron dentro del área pélvica de la mujer, entre sus caderas. Los científicos reconstruyeron un dramático parto que incluso hoy podría ser riesgoso para las mujeres pese a los avances médicos.
Tal parece que uno de los bebés había comenzado a nacer, mientras el otro permanecía en el útero. Podría haber sido que el primero quedó enredado con su hermano y se produjo el fatal desenlace.
Una de las ventajas para confirmar los hallazgos es que los huesos d ella madre no se habían movido.
Los casos de muerte durante el parto, y más con mellizos, son escasos en el registro arqueológico y eso hace especial este descubrimiento, así la muerte materna haya sido común en la prehistoria.
El estudio estuvo a cargo de Angela Lieverse y colegas.