La legislatura 2019-2020 fue un gran reto para el Congreso de la República, tuvimos por primera vez que sesionar de forma virtual, con todas las discusiones que implicó esa medida, pero que, a la postre, evidenció que la tecnología es una aliada para el mantenimiento de una democracia y sus instituciones. Con ello, logramos sacar adelante muchas iniciativas que benefician al país. En mi caso, quiero destacar el proyecto de ley de amnistías en multas de tránsito, que beneficiará a cerca de 4 millones de personas y a los entes territoriales que requieren fortalecer sus finanzas.
Ahora, se viene un nuevo reto: fortalecer una agenda legislativa que dé respuesta a las múltiples problemáticas sociales, buscando construir capacidades que nos permitan enfrentar los nuevos retos y desafíos que nos imponen la naturaleza y el mundo actual.
Debemos buscar acuerdos en lo esencial para el bien del país. Desde partidos como el liberal, tendremos una agenda legislativa con proyectos que buscan la implementación de políticas públicas orientadas a la producción de bienes públicos esenciales, a robustecer nuestras propias capacidades y optimizar toda nuestra riqueza y biodiversidad.